La victoriosa racha que permitió abandonar la última plaza y salir de puestos de descenso finalizó el domingo con una derrota contra uno de los principales candidatos al ascenso directo. Es algo que tenía que suceder, Vázquez ya lo advirtió. De hecho habló con sus futbolistas de que llegaría este momento. Y no "pasa nada", dijo tras la derrota en La Romareda, porque los cinco o seis partidos que necesita ganar el Deportivo están en su mano. Sobre todo ahora, con los rivales directos, contra los que cada enfrentamiento vale más de tres puntos. El golaveraje puede ser decisivo.

Y es ahí donde se encuentra la trascendencia del partido del domingo contra el Lugo. Un encuentro en el que los blanquiazules tienen que ganar para seguir sumando de tres y acercarse más a los 50 puntos que podrían garantizar la salvación; para evitar que un adversario directo sume, y tener ese golaveraje a favor tras el empate sin goles en el Anxo Carro, en el encuentro de la primera vuelta; y para no caer otra vez en los puestos de descenso, lo que sucedería si vencen los lucenses y el Albacete se impone al Rayo Vallecano en el Carlos Belmonte.

Ocho puntos de distancia

Esta es una competición muy igualada, tanto que entre el descenso, que marca el Lugo con 32 puntos, y la promoción, con el Elche sexto con 40 puntos, hay solo ocho unidades de diferencia, tres partidos. De ahí la importancia de salir vencedor de los duelos directos. Los números dicen que hay 16 equipos implicados, es decir, sin estar a salvo de caer a los últimos puestos. El Rayo Vallecano saltó en esta jornada del 15º lugar al séptimo a un solo punto de los ilicitanos; pero esta semana visita al Albacete y si ganan los manchegos se pondrán a tres puntos de los de Vallecas, eso que están por debajo del Deportivo.

Faltan trece jornadas para que concluya la competición regular y al cuadro que dirige Fernando Vázquez le bastarán seis triunfos, y tiene siete partidos en casa „Lugo, Sporting, Rayo Vallecano, Ponferradina, Huesca, Extremadura y Fuenlabrada„. Todos adversarios que pelean por lo mismo, excepto el conjunto oscense que es el único que ocupa uno de los seis primeros puestos. "Queremos conseguirlo antes posible [las victorias necesarias] para cerrar un año de muchísimo sufrimiento", afirmó Álex Bergantiños ayer en la sala de prensa de Abegondo.

De los siete, el enfrentamiento entre gallegos será el primero, con los puestos de descenso como amenaza. "Será un partido bonito, un derbi de vecinos y con los dos muy cerca en la clasificación. Esperemos que se vea un gran ambiente, y para nosotros es un partido importantísimo por venir de una derrota y por la posibilidad de dar un golpe a un rival que tenemos cerca", comentó Álex Bergantiños.

De ahí la importancia de superar a adversarios directos. En este sentido, la positiva racha que inició contra el Tenerife en el último partido de la primera vuelta y que duró hasta el pasado fin de semana, el conjunto blanquiazul está en situación ventajosa con cuatro de los ocho equipos a los que se enfrentó (Numancia, Racing, Cádiz y Alcorcón); igualado con el Albacete, y en desventaja con respecto al Las Palmas, Girona y Zaragoza. Por eso la victoria contra el Lugo se antoja necesaria.

"El nivel de la plantilla del Lugo es bueno cuando prescinden de Pita y Seoane para que jueguen otros compañeros", aseguró Bergantiños sobre dos de los rivales a los que se enfrentó en numerosos partidos y que fueron básicos en el equipo lucense. Rivales, pero también amigos, en especial en el caso de Carlos Pita. Su ausencia en la alineación inicial limitará la presencia de gallegos en este partido. "Ojalá este partido lo jueguen los máximos gallegos por el tema sentimental", añadió el capitán blanquiazul.