El fin de la racha victoriosa del Deportivo ha devuelto al equipo a una realidad de la que logró evadirse después de siete triunfos consecutivos que le permitieron abandonar los puestos de descenso e incluso distanciarse de ellos. El empate contra el Girona y la derrota frente al Zaragoza de la jornada pasada, sin embargo, han devuelto al conjunto blanquiazul a una lucha de la que nunca debió olvidarse del todo. En ello puso especial énfasis su entrenador, Fernando Vázquez, prudente en medio de la dinámica arrolladora desde comienzos de año.

Aunque el equipo nunca terminó de sacudirse por completo la presión, sí logró darle la vuelta a la situación límite en la que se vio inmerso. El peligro, sin embargo, sigue latente para el Deportivo antes de recibir esta tarde en Riazor (16.00 horas) al Lugo, un conjunto con urgencias parecidas y que llega revitalizado después de dos victorias consecutivas.

Eso le ha acercado a los deportivistas, de los que le separan dos puntos en una jornada con riesgo real de acercarse al descenso después de la escalada de las últimas semanas. El escenario es distinto para el conjunto de Fernando Vázquez porque, incluso con los tropiezos recientes, sigue transmitiendo seguridad.

Lo hace a pesar de las modificaciones que ha tenido que introducir en el equipo por las bajas que se han ido sucediendo. Esta tarde, debido a la ausencia todavía de un fichaje que compense la baja de Somma, Nolaskoain tendrá que volver a jugar como central, pero además habrá novedades en el centro del campo.

Vicente se perfila como el sustituto del sancionado Gaku en el doble pivote por delante de Uche Abgo, que sin embargo parece cada vez más cerca de regresar a los planes de su entrenador.

Enfrente estará un Lugo que se ha especializado en rentabilizar al máximo sus oportunidades y que hasta ahora en Segunda División nunca ha cedido una derrota frente al Deportivo.