"Estamos en el camino del objetivo, que es de lo que se trata", concluyó Fernando Vázquez tras el decepcionante empate sin goles del pasado domingo frente al Lugo. Los rivales empiezan a cogerle "el truquillo" al sistema con tres centrales sobre el que el técnico apoyó la espectacular reacción del Deportivo, pero el equipo coruñés sigue fuera de los puestos de descenso pese al bache de tres jornadas sin ganar. Con 35 puntos, dos de margen sobre el pozo, afronta las últimas doce jornadas dependiendo de sí mismo para alcanzar el objetivo de la salvación, una situación que tanto el propio Vázquez como sus jugadores hubiesen firmado cuando el de Castrofeito se hizo cargo del equipo. Los últimos seis clasificados sumaron la pasada jornada, entre ellos el Deportivo, lo que ha hecho que la pelea por la permanencia se haya compactado hasta el punto de que media docena de equipos „desde el Tenerife, decimosexto con 36 puntos, hasta el Extremadura, penúltimo con 31„ están escalonados en un margen estrechísimo, de solo cinco puntos.

A medida que se acerca el final de la temporada cuesta más sacar los partidos adelante, tanto a los candidatos al ascenso como a los que luchan por mantener la categoría. La consecuencia es que se reducen todavía más las diferencias en una categoría especialmente igualada como es la Segunda División, tal y como recordó ayer Vicente Gómez. "Todos nos estudiamos, cada vez cuesta más ganar. Los objetivos son cada vez más duros. Todo está muy igualado y los pequeños detalles decantan un poco la balanza", afirmó el grancanario, que opta por buscar la lectura positiva del empate del pasado domingo en Riazor. "Puede venir bien esta dosis de realismo y ver que no hemos conseguido nada. Al estar todo tan igualado, queda todavía mucho que decir y mucho que trabajar porque no hay nada hecho", recalcó el isleño, consciente de que tarde o temprano iba a llegar un bache de resultados después de las siete victorias consecutivas. "Lo que hicimos es muy complicado y lo más normal es esto", argumentó.

Ese "realismo" es el que ha impregnado siempre el discurso de Vázquez desde su regreso al Deportivo. Nunca dejó de tener los pies en el suelo, ni siquiera tras la racha de siete victorias, la primera de ellas en la despedida de Luis César. Aquel apurado triunfo ante el Tenerife encendió una pequeña luz de esperanza que luego el de Castrofeito avivó con una fantástica serie de resultados con los que ni el más optimista contaba cuando el Dépor rompió la racha de 19 jornadas sin ganar con aquel cabezazo in extremis de Peru Nolaskoain frente al conjunto chicharrero. En ese sentido, Vicente considera "una lástima" no haber podido alargar la ola buena, pero recuerda que "en perspectiva, hay que ver cómo estábamos en la última jugada ante el Tenerife y cómo ha ido cambiando todo".

Ahora el Dépor no depende de lo que hagan los demás para alcanzar el objetivo sino únicamente de sus propios resultados. Las cuentas pasan por lograr cinco victorias más en las doce jornadas que faltan para alcanzar los 50 puntos que suelen garantizar la permanencia. Salvo el Racing de Santander, que actualmente suma 25 y en teoría debería doblar esa puntuación para acabar salvándose, los otros equipos que están en descenso están a tiro de un solo partido de salir del hoyo. El Extremadura, con 31, está a solo tres del Albacete, fuera de la quema con 34 y un partido menos. Oviedo (32) y Lugo (33) ocupan los otros dos escalones de condena. Al igual que el Dépor y el Albacete, tampoco pueden descuidarse el Tenerife (36) ni los cuatro equipos que suman 38: Sporting, Las Palmas, Málaga y Numancia. Fuenlabrada y Mirandés, ambos con 39, tienen algo más cerca la meta de seguir en Segunda.