Fernando Vázquez siempre ha defendido que nunca le tiembla el pulso con los jóvenes y el agujero dejado por la lesión de Somma le ha permitido volver a demostrarlo. El técnico de Castrofeito, ante tal contingencia, ha apostado por retrasar a Peru Nolaskoain al centro de la zaga para completar una retaguardia que tiene una media de edad de tan solo 22 años. Esta apuesta en una zona tan delicada no admite comparación en toda la Liga si se atiende a las dos últimas jornadas, desde que lesionó y no pudo ser alineado de nuevo el italiano. A distancia, le siguen el próximo rival del Dépor, el Almería, el Elche y el Mirandés, que alinearon unas defensas de 24.75 años de media el pasado fin de semana. Casi tres de diferencia del Dépor con sus perseguidores.

A diferencia de lo que ocurre en A Coruña, casi ningún equipo de Segunda División tiene reparos en fiar su seguridad defensiva a futbolistas que superan claramente la treintena y que acumulan muchos partidos en la categoría. En las antípodas de los blanquiazules, se encuentra el Huesca de Míchel, que este pasado fin de semana formó con una línea de contención que tenía una media de edad de 31.25 años y en la que estaban veteranos como Pedro López, Josué, Pulido o el exdeportivista Luisinho. Las retaguardias del Real Oviedo (29.75), Fuenlabrada (29.75) el Alcorcón (29.5), el Sporting (29.5) han rozado la barrera de los treinta en las dos últimas jornadas.

Un jugador que se asemeja a todos los integrantes de estas defensas con una línea de trabajo muy diferente a la que tiene el Dépor es Bóveda. El vasco parece rejuvenecido con la llegada de Vázquez y con su predilección por los laterales largos, pero es la nota discordante en la formación coruñesa que tiene a dos futbolistas que ni siquiera llegan a la veintena, como es el caso de Mollejo (18) y Mujaid (19), aunque el canterano pasará en los próximos días al club de los 20. Los 21 de Peru Nolaskoain y Javier Montero redondean esta apuesta.

La reubicación del vasco es la gran novedad tras la lesión de Somma, pero hay más aspectos que podrían haber corregido cierta inexperiencia de los zagueros como una hipotética apuesta por Luis Ruiz ante los problemas físicos de Salva Ruiz y en detrimento de Mollejo. No ha recorrido, de momento, ese camino Fernando Vázquez, a pesar de que al toledano aún le faltan automatismos en una posición desconocida para él. No ha habido modificaciones en el lateral izquierdo ni tampoco en la zona de centrales. El entrenador deportivista no deja de probar alternativas entre las que se incluyen un cambio de dibujo táctico y el intercambio de posiciones entre Álex Bergantiños y Peru Nolaskoain, por el cual el coruñés pasaría a la defensa y el cedido del Athletic recuperaría su posición en la media junto a Gaku.

Más allá de la resurrección del equipo tras la llegada de Fernando Vázquez, uno de los aspectos que ha ayudado a insistir en esta apuesta por la juventud es la defensa de cinco y la decisión de que el equipo defienda replegado y busque atacar con espacios. Juntar líneas en torno a Dani Giménez y añadir un zaguero por el centro ofrece a todos los deportivistas alineados más margen de error, la posibilidad de que un compañero subsane el fallo y anula casi cualquier opción de sufrir en los repliegues. La creencia del técnico en que este es el esquema adecuado va más allá de las circunstancias del duelo, ya que el pasado fin de semana el Lugo no se prodigaba en ataques, pero los cinco defensas se mantuvieron de manera inmutable.

"Un tío con talento. Y si el jugador es nuestro, prefiero un joven. Cuando la juventud muestra talento no es presionable ese talento máximo". Vázquez lo tenía claro cuando le preguntaban por el perfil del sustituto de Somma. Si hay calidad, él nunca miró el DNI, tampoco lo va a hacer ahora.