La grave lesión de Somma contra el Girona hizo que el riesgo que asumió el club en enero cuando consintió la salida de Lampropoulos rumbo al Bochum alemán a pesar del fichaje frustrado de Pablo Insua se transformara en una imprudencia. La baja del italiano por lo que resta de temporada y la ausencia de un recambio natural en la plantilla comprometieron la apuesta de Fernando Vázquez y la planificación del club en el mercado de invierno, fiados ambos a la supuesta polivalencia de unos jugadores que no ha funcionado.

Nolaskoain ha naufragado en el eje de la defensa como solución de urgencia para mantener el esquema de cinco atrás sobre el que el técnico basó la resurrección del equipo y los problemas se agravaron el sábado en Almería por la temprana lesión de Eneko Bóveda, pendiente del diagnóstico de los servicios médicos para conocer su alcance real. Sin el lateral derecho en el campo, la defensa deportivista en el estadio de los Juegos Mediterráneos la formaron en su mayoría jugadores alejados de su posición natural por la escasez de efectivos. Solo Mujaid y Montero, los únicos centrales con los que cuenta Vázquez en la primera plantilla a la espera de que el club se decida a incorporar un refuerzo, jugaron en su puesto.

A Peru Nolaskoain, un mediocentro reconvertido en defensa, hay que sumar a Víctor Mollejo y Hugo Vallejo, a los que les tocó ejercer de laterales. Los dos son jugadores de ataque, el primero delantero y el segundo extremo, a los que les ha tocado adaptarse a otra posición por circunstancias diferentes.

En el caso de Mollejo fue una apuesta de Vázquez en un momento en el que ese puesto estaba comprometido por las lesiones de Salva y Luis Ruiz. El empeño del jugador cedido por el Atlético y la solidez defensiva que mostraba por entonces el equipo ayudaron a disimular las carencias como lateral del jugador manchego, asentado en esa posición en los últimos partidos gracias a sus goles y asistencias.

A Hugo Vallejo, sin embargo, le tocó defender el costado derecho el sábado en Almería con el equipo ya más debilitado atrás. Fernando Vázquez tuvo que recurrir a él por la lesión de Bóveda y ante la ausencia de otras alternativas en el banquillo, poblado de jugadores ofensivos. El técnico había dejado fuera de la convocatoria a Salva Ruiz, David Simón y Luis Ruiz para hacer hueco a la amplia nómina de refuerzos invernales para el ataque.

Vázquez tenía alternativas con las que mantener la línea de cinco atrás, como colocar a Álex de central y situar a Mujaid en el lateral, pero todas conllevaban alinear jugadores fuera de su posición debido a las carencias que ha destapado la lesión de Somma.

Las alternativas para el entrenador deportivista pasan ahora por el aterrizaje de un defensa que palie la escasez de efectivos y le ofrezca rendimiento inmediato para poder mantener el esquema con cinco atrás, o bien dar el paso de alterar el sistema a través del que devolvió al equipo a la vida desde comienzos de año.

Cualquiera de las opciones deberá conllevar casi obligatoriamente recuperar la seguridad defensiva después de que el conjunto blanquiazul haya encajado nueve goles desde la lesión de Somma (dos contra el Girona, tres frente el Zaragoza y cuatro ante el Almería) y haya sido incapaz de ganar.

Vázquez tendrá que darle la vuelta a una propuesta lastrada también por las lagunas ofensivas de un equipo que no termina de encajar piezas llamadas a ser fundamentales. Çolak en Almería firmó otro partido discreto al mismo tiempo que Sabin Merino parece haber perdido el olfato que mostró en sus primeros partidos.