La Liga de Primera y Segunda División y la Primera Iberdrola resisten, de momento, como últimos bastiones futbolísticos ante el avance del coronavirus y las medidas adoptadas para controlar la pandemia, pero el aplazamiento del fútbol las dos próximas semanas en estas categorías profesionales puede llegar hoy. Ya ayer se adelantó la Comisión Delegada de la Federación Española, que dio el sí a la suspensión de la competición las dos próximas semanas en las categorías no profesionales del fútbol y en el fútbol sala masculino y femenino. Esta medida afecta a toda la Segunda B y a categorías inferiores, a la Reto Iberdrola (segunda categoría nacional del balompié femenino) y al fútbol sala por completo.

La Comisión de Seguimiento de la Federación, constituida para abordar la situación generada por la extensión del coronavirus, se reunirá hoy con presencia de LaLiga y la AFE, que ha solicitado la suspensión de los encuentros de todas las categorías, para analizar su repercusión en las diferentes competiciones. La RFEF, que acogerá hoy el encuentro en su sede a partir de las 12.00 horas, invitó a participar en el mismo a LaLiga "para evaluar de forma conjunta y coordinada, tal y como prevé la legislación vigente, los cambios que fuere necesario realizar en las competiciones profesionales". Según confirmó la RFEF, a la reunión también están citadas la Comisión Nacional de Fútbol Sala y las asociaciones de jugadores de este deporte.

La Liga, que para tomar medidas aún más drásticas se encomienda a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, anunció el martes que todos los partidos de las dos próximas semanas de Primera y Segunda y de la Primera Iberdrola, que descansa este fin de semana, se jugarían a puerta cerrada tras las medidas adoptadas por el Gobierno.

El primer partido en caer del fútbol profesional fue ayer el Mirandés-Numancia de Segunda del próximo fin de semana. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, anunció ayer su aplazamiento. Esta es una de las medidas tomadas en el Consejo de Gobierno extraordinario respecto a la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro, el punto de esta comunidad autónoma donde más casos de infección por coronavirus se han registrado.

La idea es no sólo evitar la aglomeración de personas en el interior del estadio, sino también evitar estampas como las vividas el martes en Valencia, donde grupos de aficionados se congregaron en los aledaños del estadio para animar a su llegada a los conjuntos que disputaban un partido de Liga de Campeones, según explicó el vicepresidente de la Junta.

"Tenemos que tratar de evitar aglomeraciones fuera, no sirve de nada evitarla dentro si suceden cosas como las que sucedieron en Valencia, en la que las aglomeraciones se hacen en la puerta del estadio", resumió.