La crisis del coronavirus tiene también un gran impacto en las rutinas de los deportistas de elite por la paralización de las competiciones y los consiguientes planes de entrenamiento individualizados en sus respectivos domicilios, lejos de su hábitat natural, como puede ser Abegondo para el Deportivo o el Palacio de los Deportes para el Liceoo el Leyma. Un escenario inédito también para los jugadores, sin horizonte competitivo a la vista, y que se acentúa precisamente en los deportes de equipo al tener que ejercitarse sin compañeros ni herramientas tan básicas como, por ejemplo, un balón. "Es una situación muy extraña. Lo más importante y lo que transmitimos en deportes colectivos es que hay que adaptarse a esta nueva situación y rehacer las rutinas", explica Joaquín Dosil, profesor de Psicología del Deporte en la Universidade de Vigo. A su juicio, resulta fundamental marcarse "objetivos a corto plazo, sin obsesionarse con cuándo se reanudará la competición", y eso se consigue "focalizando en el día a día".

El confinamiento requiere fortaleza mental para ganar ese partido diario y, al mismo tiempo, disciplina para no perder demasiado la forma porque desde el punto de vista físico también "es una situación compleja", tal y como indica Javier Reyes, expreparador físico de Deportivo, Athletic y Dinamo de Bucarest, entre otros clubes españoles y extranjeros. "Una situación así yo la interpretaría como lo que hacemos al acabar la temporada, como un periodo de transición, pero con matices claramente diferenciadores. A final de campaña intentas restablecer los niveles psicofisiológicos que se han alterado por la competición y el gran objetivo es preparar el organismo para el siguiente periodo competitivo. Pero claro, ¿cuándo va a ser el próximo periodo competitivo? Esa es una de las grandes incógnitas", expone el granadino, afincado en A Coruña tras acabar en diciembre su etapa como preparador físico de la selección de Rumanía.

Según Reyes, en estas circunstancias tan extraordinarias resulta imposible que los deportistas puedan mantener la misma forma que tenían antes del parón, y más cuando no pueden realizar tareas en espacios abiertos. "Si estás totalmente quieto pierdes de un 8 a un 12% de forma cada semana. Si activas tu metabolismo y entrenas, dependiendo de las posibilidades de cada uno en cuanto a material y espacio, ese ritmo de pérdida lo vas a minimizar, pero lo vas a tener", argumenta. Tres son las "patas" que sostienen este tipo de planes individualizados tan atípicos: "Primero, la información sobre cómo estaba cada jugador a nivel fisiológico; segundo, los antecedentes lesionales o las molestias para incluir dentro de ese plan individual un trabajo preventivo específico integrado; y tercero, las posibilidades que tenga cada uno en su casa para realizar las tareas".

Aceptar esta insólita situación y adecuarse a esas nuevas rutinas es esencial desde el punto de vista físico, pero también desde el psicológico. "Igual que les decimos que hay que adaptarse a cualquier situación en competición, pues aquí hay que adaptarse a esta situación que es excepcional y, como tal, hay que tener cada día ocupado y bien organizado. Eso permite tener más tranquilidad dentro de esta situación difícil", argumenta Joaquín Dosil, con una amplia experiencia en el asesoramiento de deportistas tan laureados como, por ejemplo, el expiloto Jorge Lorenzo.

El psicólogo recomienda "momentos de ocio y esparcimiento, como leer o ver la tele" y, por supuesto, "tiempo para ejercitarse" cumpliendo con las "recomendaciones" marcadas por los preparadores físicos, aunque "sin excederse". Para conseguir ese equilibrio mental resulta clave "no estar constantemente revisando las noticias sobre cómo va el coronavirus porque, si no, eso crea ansiedad y estrés". En este sentido, el "feedback" entre los deportistas y sus clubes debe ser continuo, apunta por su parte Javier Reyes, no solo "para realizar los ajustes necesarios" en las programaciones sino también "para que el jugador sienta que, aunque esté en su domicilio, hay muchas personas detrás trabajando para él".