El técnico del Fabril, José Luis Míguez, Luisito, tiene la impresión de que la Primera y la Segunda División se acabarán "reanudando y finalizando" por "los intereses económicos que hay", pero intuye que "de Segunda B para abajo" se darán por finalizadas las competiciones, por lo que el filial deportivista no retomaría las once jornadas que tiene pendientes en Tercera: "Creo que Primera y Segunda igual al esprint se reanudan y se finalizan por los intereses económicos que hay, pero pienso que de Segunda B para abajo creo que no se va a reanudar. Ojalá me equivoque, pero Segunda B, Tercera y categorías para abajo estoy convencido de que no se van a reanudar. Evidentemente la ley tenía que ser para todos, pero tristemente ya sabemos que no es".

Se siente muy orgulloso de haber ayudado a "resucitar" a Mujaid Sadick, un jugador al que veía "desahuciado" cuando lo conoció porque "no contaba ni para el juvenil", y elogia la progresión de otro canterano, el juvenil Juan Rodríguez, un central con "unas condiciones tremendas". Luisito acaba contrato en junio y, de momento, no sabe nada sobre su posible renovación. "No depende de mí", recuerda el técnico, satisfecho por el debut con el primer equipo de los fabrilistas Valín, Gandoy, David Sánchez y Kanouté.

Sobre la progresión de Mujaid, el entrenador del filial cree que tiene "absolutamente todo" para consolidarse en la elite, algo que "depende de él". "Sé lo que pasó el chaval. Si hay alguien feliz de que esté triunfando soy yo porque sé lo que pasó. Estaba totalmente apartado. A base de hablar mucho con él, entendió que para ser futbolista tenía que cambiar muchísimas cosas, y ahora está teniendo la recompensa. Espero que no sea flor de un día, que siga así y se dé cuenta de que este es el camino correcto", recomendó.

Sufriendo por su madre

A nivel personal, Luisito está viviendo una situación especialmente delicada por la crisis del coronavirus. "Alterno entre Santiago y Teo, entre mi casa, con mi mujer e hijos, y el domicilio de mi madre, que para el mes cumple 91 años. Ella es muy vulnerable. Rezo para que esto acabe cuanto antes porque la verdad es que te agobia bastante. Lo que más temo es infectarme yo y pasárselo a ella. Eso es lo que más me agobia", añadió ayer el técnico en una rueda de prensa virtual.