El objetivo de LaLiga, auspiciada por la decisión de la UEFA de posponer la Eurocopa, es finalizar el campeonato en cuanto la epidemia de coronavirus comience a remitir y las instituciones levanten las medidas restrictivas implantadas para frenar la epidemia. El deseo es completar la competición antes del 30 de junio, aunque el ritmo al que se disputen las 11 jornadas restantes en Segunda División dependerá de la fecha en la que se retome el torneo. Cuanto más se retrase el reinicio, más partidos será necesario disputar por semana para cumplir con los deseos del organismo que preside Javier Tebas. El Deportivo, en ese sentido, puede tener por delante un importante maratón de encuentros.

Algunos campeonatos europeos importantes, como el inglés y el italiano, ya han alargado la suspensión hasta finales de abril y es probable que en España ocurra lo mismo en los próximos días en vista de que también es muy posible que el estado de alarma decretado por el Gobierno se amplíe. El marco temporal que maneja LaLiga contempla finalizar la competición antes del próximo 30 de junio incluso si se retoma en la segunda semana de mayo como horizonte más lejano. Eso, sin embargo, obligaría a los equipos a jugar dos partidos por semana.

El Deportivo, al igual que el resto de equipos, debería afrontar así la concentración del campeonato en apenas mes y medio después de un tiempo de inactividad prolongado que todavía es una incógnita. De la misma forma que no se sabe a ciencia cierta cuándo se podrá reiniciar la competición, tampoco está claro cuándo la plantilla podrá volver a entrenarse con normalidad en las instalaciones de la ciudad deportiva de Abegondo.

Hasta ahora, en una situación sin precedentes en el fútbol profesional, los jugadores se mantienen en sus hogares ejercitándose según las pautas que les ha marcado el cuerpo técnico, pero la amenaza de que la forma física se resienta para después afrontar una competición exprés va tomando forma en los últimos días.

El portero y capitán deportivista, Dani Giménez, habló de un "minipretemporada" previa que sin embargo parece complicada por lo apurado de las fechas. "Necesitamos una minipretemporada y poder entrenarnos antes. Un par de semanas sería lo lógico o, apretando mucho, diez días para acondicionar el cuerpo. No es lo mismo estar en casa trabajando, aunque te metas caña, que estar con otra gente y tras un balón, sobre todo, por el riesgo de lesiones porque vamos a jugar muchos partidos seguidos. Los porteros debemos coger sensaciones de portería. Como no tengamos una vuelta a la competición buena, nos vamos a resentir y tampoco sería justo. Hay que hacer un esfuerzo, pero con una aclimatación y una adaptación buena", indicó el guardameta esta semana.

El Deportivo afrontaría así una carga de partidos en la que se pondría a prueba la profundidad de una plantilla ampliamente reforzada en el mercado de invierno, pero que presenta lagunas en algunas posiciones, especialmente en la defensa.