El fútbol en Primera y Segunda División se interrumpirá de manera indefinida, al menos hasta que el Gobierno decida levantar las medidas extraordinarias derivadas del estado de alarma decretado hasta el próximo 11 de abril. Así lo acordaron ayer la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga en una reunión conjunta. Las dos últimas jornadas habían sido canceladas al inicio de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, de manera que el paréntesis en la competición ha sido ampliado tras la decisión de las autoridades de prolongar el estado de alarma y el confinamiento de la población.

La Comisión de Seguimiento prevista en el vigente Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga acordó la suspensión de las competiciones profesionales de fútbol hasta que el Gobierno y la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar y ello no suponga ningún riesgo para la salud.

"Tanto la RFEF como LaLiga quieren mostrar su mayor agradecimiento público a cuantos están dedicando sus mayores esfuerzos para prestar los servicios esenciales a los españoles y también deseamos mostrar nuestro más sincero recuerdo para todos los fallecidos y un entrañable abrazo del mundo del fútbol para todas las familias que están perdiendo a seres queridos", indicaron ambos organismos en un comunicado.

La competición se mantendrá así parada durante las próximas semanas a la espera de que remita la epidemia de coronavirus que ha obligado a paralizar la actividad de los equipos, incluido el Deportivo. Está por ver todavía cuándo se puede retomar el campeonato y de qué manera se disputan las once jornadas restantes en Segunda División.

El objetivo de LaLiga es finalizar la competición antes del 30 de junio, pero eso dependerá del momento en el que sea reanude. El organismo que preside Javier Tebas contempla que se pueda acabar en esa fecha incluso si no se vuelve a jugar hasta la segunda semana del mes de mayo.

Los plazos, sin embargo, dependen de la evolución de la enfermedad en las próximas semanas y de que las autoridades vayan levantando las medidas restrictivas. En ese momento, los equipos podrían volver a los entrenamientos tras casi un mes con los jugadores confinados en sus hogares y ejercitándose por su cuenta a partir de las directrices que les trasladan los cuerpos técnicos, como en el caso del Deportivo. Algunos jugadores ya han reclamado que antes de reanudar la competición se permita a los equipos tener un periodo de adaptación. "A día de hoy, estamos pensando y preparándonos como si se fuera a jugar en unas semanas", indicó ayer Bóveda.

Los ERTE en el fútbol español

LaLiga también manifestó ayer su "total apoyo a los clubes" ante la grave situación que están enfrentando con motivo de la pandemia de Covid-19 y asesorará y ayudará a la coordinación de las solicitudes de ERTE por fuerza mayor.

Tras la reunión de su Comisión Delegada, LaLiga hizo público su respaldo a los clubes que la forman y destacó que cada uno "está tomando las decisiones que considera necesarias según sus circunstancias para hacer frente a las graves consecuencias derivadas de las medidas decretadas ante el Covid-19". "En este sentido LaLiga apoyará, asesorará y ayudará a la coordinación de aquellas solicitudes de ERTE por fuerza mayor que los clubes consideren oportuno presentar ante la autoridad laboral, debido a la considerable merma de su actividad (sin partidos, sin visitas a sus tiendas etc.)", señaló en un comunicado.

El Deportivo, en ese sentido, se mantiene a la expectativa de los acontecimientos y de lo que ocurra en las próximas semanas, en especial a lo referente al reinicio de la competición.