El Deportivo no contempla a día de hoy la posibilidad de solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ni para los futbolistas profesionales ni para el resto de sus empleados. Lo único que está tratando el club en estos momentos es una reducción salarial de la primera plantilla masculina, barajando unas horquillas económicas distintas en función de los diferentes escenarios que se pudieran plantear. Por ejemplo, que la competición se reanude sin público o que, en el peor de los casos, no se pudieran jugar más partidos por culpa del coronavirus, una situación límite que, según fuentes del club, provocaría que se dejaran de ingresar más de cuatro millones de euros que están presupuestados.

Los jugadores entienden el actual momento de incertidumbre y van de la mano del club en estos primeros contactos, por ahora de carácter informativo con los capitanes. Lo que tienen claro en el Deportivo es que el posible ERTE está descartado a corto plazo, tanto para los futbolistas como para los demás empleados. Todos cobraron con normalidad sus nóminas de marzo y, por lo tanto, están al día en los pagos.

La intención del club es no tener que recurrir finalmente a ningún expediente de regulación temporal para cuadrar sus cuentas. La única vía que está explorando ahora es la de que los jugadores puedan renunciar a parte de sus salarios hasta volver a la normalidad, si la pandemia lo permite. En la plaza de Pontevedra son optimistas con respecto a los plazos y estiman que, si todo va bien, el campeonato podría retomarse incluso en la primera quincena de junio. Dependerá de cómo evolucione el coronavirus, algo imprevisible. La opción de que los partidos se jueguen sin público es muy probable, lo que repercutiría en los ingresos correspondientes a abonos, entradas y patrocinadores, no así en los de derechos de televisión.