Vicente Gómez (Las Palmas, 1988) ha tratado durante este largo confinamiento de mantener sus hábitos. Poco aficionado a las series, ha descubierto estas semanas éxitos como La casa de papel y ahora se prepara para un regreso a los entrenamientos rodeado de incógnitas. El centrocampista canario repasa la vuelta a la competición, los tests a los futbolistas y su futuro en el club tras la pandemia.

¿Fue de los que aprovechó el primer día de permiso para salir a hacer ejercicio fuera? ¿Cómo se encontró?

Fue raro. Después de tanto tiempo en casa, no es que tengas miedo, pero hay algo de incertidumbre y no te sientes igual de seguro. Salí a correr y fue extraño porque había bastante gente y no te quieres cruzar con nadie. Hoy (por ayer) salí un poco más temprano para no coincidir con tantas personas. Después de mes y medio en casa, ahora que hay la posibilidad de salir lo aprovecho, aunque parece que las piernas no van igual que antes.

¿Ve prudente volver a entrenar y competir conforme a los plazos que se han marcado?

Lo de competir, a día de hoy, no lo veo. Lo de ir a la ciudad deportiva, comparado con lo que se ha visto estos dos días, seguramente sea más seguro. Hay más riesgo a lo mejor en salir a comprar que en ir a Abegondo. Otro asunto diferente es preparar la competición y los entrenamientos en grupo. Hay muchas variables del virus que no conocemos todavía y lo bueno sería ir paso a paso. Creo que no es adecuado marcar fechas muy cerradas porque igual hay que ralentizar un poco todo.

¿Nota prisa por poner todo en marcha?

Es normal. Noto prisa no solo en nosotros, sino en otros sectores de la sociedad. Hace poco escuchaba a un doctor que la salud es lo primero, pero que siendo pobres también perdemos salud. Habría que buscar el equilibrio para que no haya contagios y que la economía vaya poco a poco remontando. Noto cierta prisa, pero también lo veo natural. Lo importante es que haya gente que a esto le ponga cabeza, sin que tengamos que dar un paso atrás por correr de más.

¿Cree que el protocolo del Gobierno para los entrenamientos es aplicable?

Hace poco se pasó otro, no les he prestado demasiada atención. Es complicado porque para el entrenamiento individual está muy bien, pero en un partido un jugador no va a correr casi nada linealmente. Todos vivimos del giro, del pase, de las asociaciones que se crean entre los compañeros... El fútbol sin todo eso ya no es el mismo deporte. Es posible que estemos muy preparados en cuanto al físico, pero en lo que es el juego en sí, el expresar el fútbol en el campo, se va a ver muy afectado si es que de verdad se cumplen estos plazos.

¿Cree que habrá miedo al contacto durante los partidos?

Va a estar ahí si existe algún contagio. El chocar, darnos la mano y otras cosas que uno tiene automatizadas en el campo se van a ver afectadas, pero tampoco puedo avanzar mucho lo que pueda pasar. Nos iremos adaptando la situación.

En boca de todo el mundo están los famosos test a los jugadores, ¿cuál es su punto de vista?

Uno no sabe a ciencia cierta cuál es la verdad de todo eso. Hay quien dice que los ha comprado una entidad privada como LaLiga y que si ha tenido acceso a ellos por qué no lo tiene también el Gobierno. A mí me da un poco de rabia porque en mi familia hay sanitarios y no les han hecho tests. Que a mí me lo vayan a hacer para volver a entrenar choca. Es raro que la gente que está cuidando de nosotros no los tenga, pero hay dos vertientes. Para una empresa privada que quiere reactivar su economía, lo más responsable es hacerlos. No sé muy bien cómo deberíamos de actuar, pero creo que LaLiga, para preservar su interés y su economía, acierta para que nosotros nos sintamos más seguros.

El protocolo habla de concentrar a los equipos, algunos jugadores ya se han posicionado totalmente en contra...

No se han tenido en cuenta las situaciones particulares de cada uno. En mi caso, mi mujer está embarazada y dará a luz en un par de meses. Tendría que dejarla sola el último mes de embarazo porque no tengo posibilidad de que venga nadie con los aeropuertos cerrados. ¿La voy a dejar sola cuando más me necesita y en el momento más importante de nuestras vidas? No lo veo. Seguramente habrá más situaciones parecidas. No entiendo cómo ahora podríamos ir a casa y después no.

¿Cree que se acabará llevando a la práctica?

Todo está en el aire. Nosotros en la plantilla nos hemos reunido estos días telemáticamente y, mientras comentábamos alguno de esos asuntos, al mismo tiempo ya lo habían cambiado. Es normal, porque van lanzando ideas. Lo que está cerrado y que es lo más lógico es el entrenamiento individual.

¿Considera que el fútbol podría ayudar a la gente a evadirse de esta situación como plantea el Gobierno o se sienten empujados a volver mientras otros sectores siguen parados?

Todos esos puntos de vista tienen su parte de razón. El fútbol es una parte importante del PIB español y siempre ha sido la distracción del pueblo. El sentimiento de pertenencia a los clubes está muy arraigado entre la gente y podría ser un estímulo positivo, pero también te puedes sentir un poco utilizado porque no se sabe muy bien cómo funciona el virus y te están pidiendo jugar.

¿Piensa en su futuro en las actuales circunstancias?

Esto lo ha cambiado todo. Hacer planes ahora es complicado. Yo aquí me siento muy cómodo, creo que elegí muy bien mi destino cuando salí de mi casa. Me queda un año de contrato y hablar de lo que pueda pasar no tiene mucho sentido. Soy feliz en Coruña y como mínimo me gustaría cumplir mi contrato aquí.

¿Se ve siendo importante si se reanudara la competición?

Puede parecer que Fernando Vázquez no me da confianza o no me da bola, pero estoy encantado con él, habla muchísimo conmigo. Estoy sorprendido porque no conocía su perfil como líder. Él me trasladó que con el paso de las jornadas iba a ir jugando porque el estilo del equipo evolucionaría. Fue una pena el parón porque me veía muy identificado con la manera de entrenar y tenía muchas charlas con él, que eran más de la vida que del propio fútbol.