Javier Tebas, presidente de LaLiga, insiste en iniciar la competición el segundo fin de semana de junio, pero de nuevo puede haber un retroceso e iniciarse una semana más tarde. El máximo dirigente de la patronal del fútbol español tenía una fecha inicial para reiniciar la competición, pero el retraso en la realización de los test del coronavirus a los futbolistas le hizo posponer una semana su plan inicial. Mandan las autoridades sanitarias, las que ahora pueden causar que la vuelta se aplace otros siete días, como mínimo. El Ministerio de Sanidad no permitirá los entrenamientos colectivos hasta el 1 o 2 del próximo mes y como los técnicos pretenden disponer de 15 días para trabajar en grupo lo más probable es que la Liga se inicie el fin de semana del 20-21.

Con todo, Tebas mantenía ayer su postura, empezar el día 12, viernes, pero especificó que son las autoridades sanitarias las que deciden. "Los clubes, directivos, jugadores, árbitros, todos estamos ilusionados con el regreso, pero la competición solo comenzará cuando las autoridades sanitarias los consideren posible", escribió el presidente de LaLiga en su cuenta en las redes sociales. El primer cambio de fechas se debió al retraso en la incorporación al trabajo de los futbolistas, que estaban obligados a someterse a las pruebas rápidas de detección del virus antes de reincoporarse; y el segundo, porque Sanidad no permite que los equipos trabajen de forma colectiva desde el lunes 25, como estaba previsto inicialmente por la LFP.

Faltan once jornadas por disputarse en Primera y en Segunda, con la salvedad de que en la categoría de plata está pendiente de completarse el encuentro Rayo Vallecano-Albacete, suspendido en el descanso en la vigésima jornada, que los clubes entienden tendría que ser el primero en celebrarse para que todos se encontrasen en igualdad de condiciones.

Además, en esta categoría, LaLiga necesita disponer de unas fechas para que se jueguen los partidos de ascenso a la Primera División. Por eso la patronal tenía previsto jugar una jornada en fin de semana y otra en la mitad con el propósito de llegar al final de la Liga regular el 18-19 de julio. De esta manera dispondría de diez u once días para disputar el ascenso, ya que la UEFA especificó con claridad que las competiciones tienen que concluir el 31 de julio, una recomendación que también realizó en España el Ministerio de Trabajo. El organismo continental quiere agosto libre para que se puedan jugar los encuentros pendientes de la Liga de Campeones y de la liga Europa.