El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alivió ayer a Javier Tebas al asegurar que las competiciones deportivas profesionales se podrán reanudar a partir del próximo 8 de junio. "Con el aval del Consejo Superior de Deportes, el Gobierno de España y el Ministerio de Sanidad se ha dado luz verde a que se vuelva a disputar la Liga de fútbol profesional a partir de la semana del 8 de junio", aseguró el máximo mandatario del ejecutivo español. En menos de 24 horas el dirigente de la patronal del fútbol vio cómo se confirmaba su intención de reiniciar la liga el 13 de junio cuando estaba preparando el regreso para una semana más tarde, lo que supondría relegar sus planes por segunda vez.

Tebas había apostado por el segundo fin de semana del próximo mes una vez que se vino bajo su plan inicial de reiniciar la competición en la primera semana, es decir el día 6. Primero fue el retraso en la aplicación de los test del virus lo que provocó un retraso en la propuesta del presidente de LaLiga, que se vio obligado a posponer una semana el reinicio de la competición; después fue la intención del Gobierno de no permitir los entrenamientos colectivos hasta el 8 de junio. Un argumento que hizo válido el propio Tebas, que el viernes recordó a quién corresponde la decisión de reanudar las correspondientes competiciones. "Los clubes, directivos, jugadores, árbitros, todos estamos ilusionados con el regreso, pero la competición solo comenzará cuando las autoridades sanitarias los consideren posible", había dicho a través de las redes sociales.

Ayer, utilizando la misma vía, Javier Tebas se congratuló de las palabras del presidente del Gobierno: "Estamos muy contentos por la decisión, es fruto del gran trabajo de clubes, jugadores, técnicos, el CSD y los agentes implicados. Pero es muy importante seguir las normas sanitarias y que la evolución de la pandemia nos respete, no podemos bajar la guardia". Pero ni Sánchez ni Tebas aludieron a la verdadera preocupación de los técnicos y futbolistas, que es saber cuándo podrán empezar a trabajar de forma colectiva. Los profesionales del fútbol hablan de un mínimo de 15 días de trabajo en equipo antes de reiniciar la competición; algo que en principio estaba preparado para empezar a hacerse a partir del 1 de junio.

El pasado viernes surgió la alarma en LaLiga, cuando las autoridades recordaron que es Sanidad la que marca los plazos. En ningún momento especificó que los entrenamientos colectivos podían iniciarse con el arranque de junio, como dio por supuesto la patronal, que se aferra a las palabras de Pedro Sánchez para dar la orden de que se juegue otra vez. Los clubes llevan una media de dos semanas de entrenamientos, la mayoría individualizados o en pequeños grupos, y todavía continuarán varios días más de esta manera. "El Deportivo seguirá esta semana entrante entrenando en tres grupos", asegura una fuente del club. Porque para dar el siguiente paso todos los profesionales tienen que ser sometidos a nuevos test.

No hay excesivas novedades pese al salto a la fase 2 de la desescalada, aunque el BOE especifica que se podrán celebrar partidos a "puerta cerrada con retransmisión", pero también que en las ligas profesionales se podrán "celebrar entrenamientos con un máximo de 14 personas". En esta cifra están incluidos los futbolistas y los técnicos, además de todo el resto de personal necesario durante las prácticas. Eso quiere decir que de momento no se autoriza el entrenamiento colectivo, que es lo que anhelan los técnicos y lo que necesitan los futbolistas. "Hay que seguir cumpliendo con los protocolos y medidas de prevención para asegurar que no hay ningún problema en esta vuelta que nos ilusiona", comentó Tebas al respecto. Nada de fechas. "Lo haremos en los próximos días y nos sentaremos a coordinar los detalles", añadió.

El principal factor por el que el fútbol quiere concluir sus competiciones profesionales es de índole económico. "No, el fútbol no volverá. Comenzará un simulacro, un reality televisivo. El fútbol volverá cuando las gradas de nuestros estadios se pueblen de nuevo", denunció Fasfe (Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español). Un argumento que respaldan las cifras que repercutirán en el Ministerio de Hacienda con la retransmisión de los partidos correspondientes a las once jornadas que faltan en Primera y en Segunda, y que se cifran entre 150 y 200 millones de euros para Hacienda, solo por estos encuentros.

El 95% de los asambleístas de la Federación Gallega de Fútbol han aprobado dar por finalizadas todas las competiciones con la clasificación que existía el 14 de marzo, cuando se suspendieron las competiciones a causa del estado de alarma, en fútbol 11 y fútbol sala.

De los 151 asambleístas (150 más el presidente) votaron 147, lo que representa una participación del 98% a dos días para que finalice el plazo para emitir votos, que se están realizando de forma virtual, indica la Federación Gallega en un comunicado.

El 98% de los votantes, 95% de los asambleístas, ha respaldado la propuesta presentada por la Federación autonómica, que da continuidad a la decisión de la española.

De este modo, todas las competiciones concluyen sin descensos a excepción de aquellos equipos que matemáticamente no tenían opciones de permanencia a día 14 marzo y se habilitará a la Comisión Delegada para establecer los criterios clasificatorios que determinarán los equipos ascendidos en cada categoría y decidir también sobre los ascensos y descensos de los árbitros.

Respecto a las competiciones de Fútbol 8, Fútbol 7, alevín Fútbol 11, la infantil femenina de Fútbol 11 y las benjamines, prebenjamines y biberones de fútbol sala, los asambleístas determinaron que se den por finalizadas sin ningún efecto clasificatorio.

El lunes finalizará la emisión de los votos de los asambleístas, el martes se reunirá la Comisión Delegada y el miércoles resolverá el Comité de Competición sobre los nombres de los equipos que asciendan, de acuerdo al cronograma que ha facilitado la Federación Gallega.