El Deportivo emitió este mediodía un duro comunicado de respuesta a la carta abierta hecha pública por el consejero Miguel Otero en la que se desmarcaba de la inminente ampliación de capital prevista por el club y cuestionaba su necesidad. "Las afirmaciones realizadas por este consejero carecen del más mínimo rigor técnico, no existe ninguna base para tales aseveraciones y no se aporta documentación alguna. Son simples preguntas al aire que tienen respuestas claras y fácilmente contrastables por cualquier deportivista. Accionistas, socios y aficionados pueden estar tranquilos con la realidad económica del club, porque no hay otra", explica el comunicado emitido por el presidente del Real Club Deportivo, Fernando Vidal Raposo, y los consejeros Juan Antonio Armenteros Cuetos, José Luis Queijeiro Fuentes, Manuel José Vázquez Martínez, Federico García Poncet, Argimiro Vázquez Guillén y Ricardo Javier González Fernández.

El consejo muestra su "sorpresa" por las afirmaciones hechas públicas por Otero e informa de que "a fecha de hoy la deuda total del Deportivo asciende exactamente a 90,6 millones de euros más intereses (otros 14,3 millones de Euros)". "De ella, la parte más importante, 77 millones de Euros (intereses incluidos), corresponden a préstamos a los que hay que hacer frente en los próximos doce años sin discusión de cantidades ni de vencimientos. Estos últimos, sumados al pago del resto de la deuda ordinaria e intereses a la Agencia Tributaria, arrojan como resultado 98,9 millones de euros a abordar en el periodo 2020-2032. Además de esa deuda, el Patrimonio Neto de la sociedad es negativo en 72,68 millones de Euros (a 30 de junio de 2019 según la auditoria aprobada en Junta General de Accionistas). El Club carece de activos patrimoniales para hacer frente a esa cantidad. Más concretamente, los activos patrimoniales del club no serían suficientes, ni de lejos, para hacer frente únicamente a los intereses de la deuda", argumenta el comunicado de club.

Vidal y sus consejeros, salvo Otero, defienden que "como es sobradamente conocido, el Real Club Deportivo cumple con los máximos estándares de transparencia evaluados por entidades independientes como Transparencia Internacional, siendo además una de las instituciones, por su calado social y repercusión pública, sometida a una mayor cantidad de luz y taquígrafos sobre toda su actividad ordinaria y extraordinaria". Además, se ratifican en su hoja de ruta con esa inminente ampliación de capital. "Nos ratificamos en el proyecto que expusimos al deportivismo y con el que nos presentamos ante todos los accionistas. Lo hemos venido plasmando desde nuestra llegada al órgano de gobierno de la sociedad y sigue siendo el único existente y posible en las circunstancias actuales del club. No hay otro plan. No se trata de una venta a Abanca, es un rescate que obliga a una capitalización para poder hacer viable el Club. Lo que deseamos desde el Consejo, y lo que ha dicho insistentemente querer Abanca, es que el mayor número posible de accionistas y deportivistas acudan a la ampliación de capital dinerada, y no solo participe la entidad financiera. De este modo, además, se podría mantener la actual estructura accionarial y equilibrar el Patrimonio Neto".

"Entendemos que si el señor Otero no está en sintonía con el ilusionante proyecto presentado para el club está en su derecho de dejar de formar parte del mismo y de acudir directamente a los tribunales correspondientes. Si no, hemos de recordarle que su deber es actuar siempre con lealtad y responsabilidad, obrando de buena fe y en el mejor interés de la sociedad", añade el comunicado del Deportivo. A título personal, el presidente del consejo de administración, Fernando Vidal, quiere "pedir disculpas a todos los que apoyan el proyecto del equipo que lidero por el error cometido al contar con el consejero Miguel Otero a pesar de las múltiples y casi unánimes advertencias, los comentarios negativos y las presiones para que no lo sumase a este grupo. Estoy profundamente decepcionado por su actitud y me siento traicionado personalmente. Creo que un consejero ha de tener unas miras bastante más altas, dejar a un lado los intereses personales y moverse solo por los del club, evitando en todo momento dañar la imagen de esta entidad a la que todos queremos".