El reinicio de la Liga se aproxima y con él lo que será un nuevo comienzo para el Deportivo después de tres meses de parón obligado. El conjunto blanquiazul deberá retomar el campeonato donde lo dejó, recibiendo al Sporting en Riazor, pero como si se tratara de una nueva temporada tras una inactividad tan prolongada como la que suele haber durante el verano. El horizonte para el conjunto blanquiazul estará puesto en abrir una nueva etapa después de los cuatro partidos consecutivos sin ganar que siguieron a la racha triunfal de seis victorias con la que Fernando Vázquez aterrizó en el banquillo.

Algo parecido buscará ahora el técnico para encarrilar la permanencia del equipo, aunque durante su trayectoria nunca había experimentado una llegada tan fulgurante a un banquillo. No la tuvo ni siquiera durante su anterior etapa en el Deportivo, cuando en 2013 aterrizó en circunstancias parecidas a las de este curso.

A pesar de que rozó la salvación en Primera de manera milagrosa, sus inicios fueron complicados y los cuatro primeros partidos se saldaron con tres derrotas y un empate. Fue a partir del triunfo contra el Celta en Riazor cuando prendió la llama de una permanencia que se acabaría esfumando en la última jornada contra la Real Sociedad.

Las seis victorias seguidas con las que Vázquez inició su segunda etapa en el banquillo deportivista sirvieron para igualar el mejor arranque de un técnico en la historia del club, que hasta el momento ostentaba el brasileño Carlos Alberto Silva, y al mismo tiempo para resucitar a un equipo hundido en la clasificación.

Una urgencia parecida de triunfos posee ahora el conjunto blanquiazul después de ver frenada la racha victoriosa de comienzos de año. Dos empates en Riazor y dos derrotas a domicilio han devuelto al Deportivo a las posiciones de descenso tras pensar incluso en plena vorágine de partidos ganados con la posibilidad de alcanzar las posiciones de play off.

El desafío para Vázquez será darle un nuevo rumbo al equipo y repetir una racha parecida en este nuevo arranque de la temporada. El referente serán esos triunfos encadenados, aunque el entrenador de Castrofeito tiene otros precedentes a lo largo de su carrera.

En la temporada 2005-06, cuando dirigía al Celta, Fernando Vázquez inició el curso con cuatro victorias y tan solo una derrota después de regresar de Segunda División. En su estreno en la máxima categoría con el Compostela en la 1995-96 sorprendió con tres victorias, un empate y una derrota en el arranque.

El técnico se apoyará ahora en una plantilla amplia y con diferentes alternativas para afrontar un escenario desconocido en el que deberá asegurar la permanencia. Una buena cosecha de puntos al inicio allanaría el objetivo y colocaría a Vázquez ante la posibilidad de otro arranque de ensueño.