La Liga arrancará el próximo 11 de junio en Primera y Segunda División y finalizará el fin de semana del 18 de julio. Las once jornadas que le faltan por disputar al Deportivo se comprimirán a la mitad de tiempo y en el espacio de un mes se deberán jugar los partidos que originalmente, antes de que el campeonato tuviera que ser suspendido por la pandemia de coronavirus, debían haberse celebrado a lo largo de ocho semanas. Aquellos equipos que participen en el play off de ascenso alargarán la temporada hasta el próximo 2 de agosto.

Lo que se avecina es una vorágine de partidos, con encuentros prácticamente todos los días y con dos jornadas por delante cada semana después de la decisión adoptada ayer por el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Federación y LaLiga, constituidos en el llamado "Grupo de contacto" para la reanudación del torneo.

El Sevilla-Betis del 11 de junio marcará el reinicio de la competición, pero aún están por determinar el resto de fechas y cuándo el Deportivo retomará el campeonato contra el Sporting en Riazor.

Los plazos están sujetos a la evolución de la pandemia en las próximas semanas y a las decisiones que adopte el Ministerio de Sanidad, pero fijan un horizonte ya para el regreso de un fútbol con las gradas vacías y muchas incógnitas todavía alrededor.

El delantero deportivista Claudio Beauvue lo reconoció ayer. "No nos gusta jugar sin público, pero nunca hemos vivido esta situación y hay que adaptarse. No vamos a estar a tope físicamente y no va a ser un fútbol maravilloso, claro. Sabemos que en una situación normal habría más tiempo, amistosos, y que con los aficionados el fútbol cambia. La situación es así y debemos actuar para acabar LaLiga", reflexionó.

El objetivo de CSD, Federación y LaLiga es que en los próximos días se pueda avanzar en las fechas de los partidos para cuadrar un calendario que deberá ser comprimido. Si antes de que la competición en Segunda se cancelase en la jornada 32 el pasado fin de semana del 14 de marzo estaba previsto que las once jornadas restantes se disputasen hasta el 23 de mayo, ahora deberán jugarse en un mes en lugar de en dos con la consiguiente carga de partidos para los equipos. "Del desarrollo de las conversaciones en esta primera reunión ordinaria del Grupo de contacto, creado en base al espíritu de los Pactos de Viana y bajo el cobijo del Código de Conducta firmado entre las partes, se concluye que no existirán problemas ni dificultades para concretar días de juego y horarios", indicó ayer el Consejo Superior de Deportes mediante un comunicado.

La finalización tardía del presente campeonato obligará a trasladar el comienzo del siguiente, pero LaLiga ya trabaja en posibles fechas, según adelantó ayer su presidente, Javier Tebas. La idea que barajan para la próxima temporada es que la competición comience el 12 de septiembre.