El regreso de la competición está un paso más cerca desde ayer. A partir de mañana todos los equipos de Primera y Segunda División podrán retomar los entrenamientos colectivos. El trabajo en la ciudad deportiva de Abegondo recuperará así buena parte de la normalidad, aunque se mantendrán la gran mayoría de las estrictas medidas sanitarias que han regido la vuelta a la actividad hace tres semanas.

Etapa a etapa, la plantilla ha pasado de las sesiones individuales a los entrenamientos que serán el paso previo al reinicio del campeonato. Las restricciones desde mañana en Abegondo serán menores y el protagonismo se trasladará de los ejercicios físicos a los tácticos. El preparador Manuel Pombo cederá el protagonismo a Fernando Vázquez, que ya tendrá a su disposición a la plantilla al completo para trabajar en lugar de hacerlo por grupos.

La autorización del Ministerio de Sanidad representa el paso previo antes del regreso de la Liga a partir del 11 de junio. Vázquez tendrá por lo tanto dos semanas para preparar al equipo para recibir al Sporting en Riazor.

"Los clubes deportivos profesionales o Sociedades Anónimas Deportivas podrán desarrollar entrenamientos de carácter total dirigidos a una modalidad deportiva específica, cumpliendo con las correspondientes medidas de prevención e higiene. A los efectos de lo previsto en esta orden, se entenderá por entrenamiento de carácter total el desarrollo de tareas dirigidas a la fase previa de la competición, incluyendo los trabajos tácticos exhaustivos, que incluyan acciones conjuntas en grupos de varios deportistas hasta un máximo de catorce personas", indicó el Ministerio de Sanidad en su orden.

Durante las últimas dos semanas, los jugadores deportivistas se han ejercitado por grupos a las órdenes de Fernando Vázquez en la ciudad deportiva de Abegondo. Primero lo hicieron divididos en tres de un máximo de 10 futbolistas y después pasaron a dos de 14. El último paso será el que arranque mañana, en el que aún así las autoridades sanitarias recomiendan que no se utilicen a pleno rendimiento las instalaciones.

Los jugadores, no obstante, ya podrán empezar a utilizar los vestuarios después de tres semanas en las que debían llegar vestidos de sus casas y ducharse después allí. También estarán permitidas las "reuniones técnicas" para un máximo de 15 personas.

Lo que no se llegará a poner en práctica serán la concentraciones previas al inicio de la competición que pretendía LaLiga. Inicialmente estaban planteadas para esta fase de los entrenamientos, pero las presiones de los jugadores y la evolución favorable de la pandemia, unido a la ausencia de contagios, han evitado que se lleven a cabo. Sanidad, sin embargo, recoge esa posibilidad en su orden. "Si se optara por el régimen de entrenamiento en concentración se deberá cumplir con las medidas específicas establecidas para este tipo de entrenamiento por las autoridades sanitarias y el Consejo Superior de Deportes", señaló el Ministerio.