La cuenta atrás para el regreso de la competición arrancó ayer para el Deportivo, que por primera vez en dos meses y medio se entrenó al completo en la ciudad deportiva de Abegondo. 80 días después de la última sesión con todos los jugadores a la vez a las órdenes de Fernando Vázquez, la plantilla se reencontró con los métodos habituales antes de que el coronavirus interrumpiese la competición y obligase a imponer unas condiciones de trabajo especiales para garantizar la vuelta a los terrenos de juego.

El Deportivo ya sabe que retomará el campeonato el próximo domingo 14 a las cinco de la tarde en Riazor frente al Sporting. Con la mirada puesta en ese partido inició ayer su preparación, ya sin esa imagen de los jugadores divididos en grupos que se volvió corriente en las últimas semanas. Los vestuarios de la ciudad deportiva también se abrieron de nuevo y con ello la convivencia de una plantilla separada durante los últimos meses y que tiene por delante un reto aparcado desde que el virus obligó a pararlo todo de golpe.

"Presión tenemos, sin duda", reconoció ayer Eneko Bóveda sobre el objetivo de la permanencia. "Tenemos un reto en el que podemos perder mucho y ganar no tanto. El reto es difícil porque es evitar algo malo, no conseguir algo bueno", añadió el defensa, quien se felicitó por la normalidad que poco a poco ha ido recuperando el equipo.

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La desescalada del Dépor: Vuelven a Abegondo los entrenamientos colectivos

"Cada paso que hemos dado adelante para acercar las condiciones de trabajo a la normalidad ha sido motivo de alegría. Empezamos, no sé si con miedos, pero con mucha cautela. Ahora estamos deseando jugar y que las cosas salgan bien", reflexionó Bóveda.

La normalidad se ha ido adueñando así de Abegondo hasta que ayer la plantilla se unió en un solo grupo. Con ello volvió también el protagonismo para un Fernando Vázquez que recuperó el mando táctico. Los entrenamientos colectivos los inauguró con un partidillo de 13 contra 13 en el que llevó el mando de las operaciones después de que en las últimas semanas fuera su preparador físico, Manuel Pombo, el encargado de dirigir unas sesiones encaminadas a poner a punto a los jugadores.

Con Bóveda y Salva Ruiz integrados en la dinámica del grupo, el único jugador al margen ayer en la ciudad deportiva de Abegondo fue el central Mujaid.