En una competición exprés como la que se le presenta al Deportivo para finalizar la Liga, la primera semana será clave. Son siete días que pueden marcar el devenir del mini torneo con tres partidos del cuadro blanquiazul, dos en casa y otro a domicilio, quizás el que juegue como visitante sea el más importante, ya que le espera el Oviedo. Es una semana en la que los marcadores influirán sobremanera en el estado anímico de los futbolistas, si el resultado es positivo todo irá bien; si el resultado es negativo la cosa cambia y se puede producir una importante pérdida de confianza. Pero además no se puede dejar de lado la hipotética posibilidad de que la liga no llegue al final y si se suspende de nuevo, será ya de forma definitiva. La preparación física, la técnico-táctica son básicas, pero en este punto también lo es la anímica. Y en ese aspecto trabajan en Abegondo.

Se estrenará el Deportivo en Riazor frente al Sporting el domingo día 14, tres días después acudirá al Carlos Tartiere para enfrentarse al Oviedo y el domingo 21 recibirá también en feudo blanquiazul, al Rayo Vallecano; en juego estarán nueve puntos que se antojan fundamentales, incluso siete pues todo lo que no sea perder ante el Oviedo será positivo por aquello del golaveraje particular ante un adversario directo en la clasificación. Ambos cuentan con 35 puntos -los mismos que el Albacete, aunque este con un partido menos- y en la primera vuelta los blanquiazules se impusieron a los astures (3-2), en el que había sido el partido inaugural de la temporada.

El factor mental

Realizar un arranque triunfal será determinante para la suerte de cualquier equipo. Sobre todo para el cuadro coruñés, que en esta primera semana tendrá dos partidos como local y el que disfrutará como visitante es contra un rival directo. Ganar será clave en este inicio porque el marcador afectará, además de la clasificación, al estado anímico de los futbolistas, que saben que en esta oportunidad los errores se pagan muy caros, ya que disponen de muy poco tiempo para rectificar. "El factor mental va a ser importante porque hay partidos cada tres días y no podemos caer en lamentaciones si perdemos o en relajación si ganamos. Es un mes a vida o muerte, para ganar todos los puntos posibles", comentó ayer Valín, defensa blanquiazul, en rueda de prensa telemática.

De hecho el pleno para el Deportivo en esa primera semana significaría salir del descenso. Y no es lo mismo jugar con el agua al cuello y con la posibilidad de que la competición se pueda suspender de nuevo que jugar viéndose libre de peligro. "Lo principal para nosotros es ganar el primer partido, salir de los puestos de descenso; y que no haya debate de si el Dépor bajaría, no bajaría... Tenemos que luchar para llegar a ese partido como si fuese una final y a partir de ahí todos los partidos son finales porque nunca sabes cuándo puede haber un contagio y se pararía todo", había declarado Mollejo el pasado 21 de mayo. Toda una declaración de intenciones que sigue vigente.

En este sentido cobra vital importancia el fondo de armario, es decir, tener una plantilla amplia como es el caso del Deportivo, porque con tantos partidos en tan breve espacio de tiempo será fundamental darle minutos a la práctica totalidad de los futbolistas para poder mantener un ritmo alto de competición sobre todo en lo físico. "Creo que va a ser muy difícil ganarnos. Tengo un pálpito de que vamos a ser el mejor equipo en este tramo final", había destacado tres días antes Richard Barral, asesor técnico del consejo de administración. "Creo que vamos a vernos favorecidos y que tenemos una plantilla amplia y un fondo de armario importante", había añadido. Dispone el Deportivo de 25 futbolistas, más los del Fabril que se ejercitan a las órdenes de Fernando Vázquez. Y a día de ayer solo una baja: Emre Çolak. "Está claro que ningún futbolista va a disputar todos los minutos", recordó ayer Valín, el lateral derecho de la cantera que este año se estrenó en el Gran Canaria contra el Las Palmas.

La importancia del grupo. Un buen arranque de esta mini liga también influirá en el aspecto colectivo, ya que las victorias son motivadoras y provocan que asuntos particulares puedan quedar al margen. No es el caso de los futbolistas del Deportivo, pero podría llegar a ser, pues hay varios que desconocen su futuro una vez concluya el curso 2010-20 o, en cualquier caso, saben que será lejos de A Coruña. El Eibar provocó una polémica interna cuando el consejo de administración le comunicó a varios futbolistas que no continuarán en el equipo armero la próxima temporada. Lo hizo durante el parón obligado, una decisión que no sentó nada bien a una plantilla que busca la permanencia en Primera. Una situación que muy bien podría extrapolarse a cualquier otro club de cualquier otra categoría. El Deportivo funciona como un conjunto, según fuentes cercanas al vestuario. "Por encima de cualquier cosa están los compañeros y los aficionados". Esa es la base sobre la que funcionan.