Luis Ruiz compagina su carrera deportiva con la universitaria, una combinación poco frecuente dentro del fútbol profesional, en cuyos vestuarios escasean los estudiantes y abundan más las consolas que los libros. "Cuando hablo con compañeros es verdad que se asombran, porque en nuestro ámbito no es normal", explica el onubense. Le faltan un par de asignaturas y el Trabajo Fin de Grado para convertirse en licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad Camilo José Cela. Se matriculó en 2012, cuando todavía estaba en la cantera del Atlético de Madrid, y desde entonces ha ido superando materias año a año a base de esfuerzo y paciencia, y también aprovechando las "facilidades" que le ofrece ese centro para formarse "a distancia" y así no perderse los entrenamientos y los partidos. "Intento estudiar para aprobar, no es que sea un superdotado. La carrera tampoco es una ingeniería. Además, son cosas que me gustan, relacionadas con el deporte, y al final estudias con un poco más de ganas e ilusión", asegura el lateral blanquiazul.

En junio le tocan exámenes finales sobre el césped, donde espera ayudar al Dépor a encarrilar el objetivo de la salvación, y también en la universidad, todos online mediante el programa Respondus para garantizar la integridad académica. Ya aprobó los tres que hizo este mes -con un 7 en Prevención y primeros auxilios, un 8 en Psicología y un 6 en Expresión corporal y danza- y está pendiente de la nota de Turismo y deporte, materia de la que se examinó anteayer. Solo le falta otra prueba más, la de Equipamiento e instalaciones deportivas, que pospuso para el día 25 porque "es un poquito más difícil" y requiere "estudiar un pelín más". Si aprueba todo, solo le quedará el Trabajo Fin de Grado, "un proyecto grande y que lleva bastante tiempo". "Mi idea es hacerlo en seis meses y en enero poder estar ya licenciado", anuncia. Aún no decidió el tema, pero seguramente estará relacionado con la creación de "una empresa deportiva o una clínica de alto rendimiento".

El fútbol es lo primero y lo más importante en su rutina diaria, pero Luis Ruiz también tiene tiempo para su otra carrera, la universitaria, a la que dio "un apretón fuerte" aprovechando los meses de confinamiento, dedicándole una media de "tres horas diarias". "Hay muchos trabajos, además de los exámenes, y a mí lo de los trabajos me ayuda porque no solo es el examen sino que suele dividirse la nota con un porcentaje para cada cosa", relata.

A sus 27 años, Luis Ruiz ultima unos estudios superiores con los que espera forjarse un futuro ligado al deporte después de colgar las botas, convencido de que el esfuerzo merece la pena: "Si te organizas y te lo montas bien, lo puedes sacar". No abundan los futbolistas universitarios como él, aunque en todos los vestuarios por los que pasó -Leganés, Cádiz, Lugo y Dépor- siempre coincidió con "al menos un compañero que también hacía una carrera". Como Eneko Bóveda, matriculado en Fisioterapia.