Tres meses después, el fútbol regresará esta tarde a Riazor. El Deportivo recibirá al Sporting (17.00 horas) en el primer partido de su liga particular por la permanencia. Será un nuevo comienzo para el equipo blanquiazul, aunque condicionado por su trayectoria anterior en un campeonato interrumpido de manera abrupta por el coronavirus. Un parón tan prolongado invita a poner el contador a cero, pero en el caso de los deportivistas no hay más remedio que arrancar con desventaja una carrera exprés rodeada de no pocas incógnitas.

La afición, desterrada del estadio, ya no será una aliada en este tramo definitivo de la temporada y afloran las dudas en cuanto a la respuesta de los jugadores. Al mismo tiempo, el técnico blanquiazul, Fernando Vázquez, se lamenta amargamente por la desigualdad en los horarios antes de que el equipo afronte su reestreno en una competición que permitirá pocos traspiés.

Los tropiezos serán todavía menos asumibles en el caso del Deportivo, que se marchó al paréntesis lastrado por una racha de cuatro partidos sin ganar que frenó la espectacular reacción alumbrada con la llegada de Fernando Vázquez al banquillo. La grave lesión de Somma, sin sustituto natural en la plantilla, afectó demasiado a un equipo que se había recompuesto espiritual y futbolísticamente a partir de la defensa de cinco. Peru Nolaskoain no funcionó en una posición que le resulta incómoda, así que el club encontró en Abdoulaye Ba una solución de emergencia.

Al defensa senegalés no le dio tiempo ni siquiera a debutar y hoy presumiblemente le llegará su primera oportunidad en medio de la duda sobre la forma en la que Vázquez armará el equipo. El sistema con cinco defensas ya había dado síntomas de desgaste y una evolución hacia otras alternativas parecía cercana antes de que se interrumpiese el campeonato, pero no está claro que el técnico se decida hoy a dar el paso.

La presencia de Peru junto a Montero y Ba parece la más probable para recibir al Sporting debido a que Mujaid acaba de recuperarse de una lesión muscular y el equipo tendrá que afrontar cuatro compromisos en diez días. Las rotaciones se volverán así casi obligatorias para un Deportivo que presume de profundidad de plantilla, de ahí que chirríe la vehemencia con la que Vázquez se quejó del calendario, y más después de que el asesor deportivo del consejo, Richard Barral, colocase al equipo como el rival a batir en esta mini competición que se abre.

El Deportivo tendrá que pelear por una permanencia obligatoria, pero en realidad las líneas entre objetivos siguen igual de difuminadas que antes del parón. Con el Sporting del histórico exdeportivista Djukic hay seis puntos de diferencia que matizan las aspiraciones de unos y otros.