Tan flojo está el Dépor como sus rivales directos por la salvación. Es el consuelo que le queda al equipo coruñés, incapaz de ganar desde la reanudación del campeonato. Tres partidos, tres empates. Suma poco y de punto en punto será difícil que le acaben saliendo las cuentas de la permanencia. Necesita ganar ya para tomar impulso, en la clasificación y también en cuanto a los niveles de confianza, que están bajos. Últimamente encaja con muchísima facilidad, regalando goles como solía hacer en la primera vuelta. Le urge volver a ser sólido en defensa para, a partir de ahí, construir en ataque. Así resucitó de la mano de Fernando Vázquez y así quiere volver a levantarse para ganar y cerrar la larga racha de siete jornadas sin vencer, las últimas tres desde que volvió la Liga. Al cuarto intento tratará por fin de arrancar en el difícil campo del Elche, donde para imponerse tendrá que ser fiable y competitivo los 90 minutos, no solo medio partido, como contra Oviedo o Rayo. Equilibrio y regularidad, doble objetivo para la final de esta tarde en el estadio Martínez Valero y para las otras siete que todavía le quedarán después.

Más que nunca imprevisible, el Dépor está siendo capaz de lo peor y de lo mejor, por este orden, en un mismo encuentro. Le está costando entrar bien en los partidos, como si necesitara verse contra las cuerdas para reaccionar. En el Tartiere el miércoles pasado y luego el sábado en Riazor llegó a verse muy tocado, casi hundido, pero tras el descanso demostró que está vivo y tiene argumentos. Sin Peru, lesionado al menos para los dos próximos encuentros, Vázquez podría echar mano de Álex para recomponer la zaga y regresar desde el inicio a la línea de cinco atrás. Cinco defensas, o tres, dependiendo de quiénes sean y dónde se posicionen los carrileros. Mollejo enmendó su grave error del sábado con un gol que dio vida al Dépor y apunta a ocupar el lateral izquierdo sin Salva Ruiz, que no viaja por unas molestias en los isquiotibiales.

Vázquez hará cambios en todas las líneas. Alguno obligado, como el de Peru, pero otros para seguir dosificando a la plantilla y repartiendo los minutos entre todos. Se queja con razón el de Castrofeito por la acumulación de partidos en muy pocos días, pero a estas alturas conviene más enfocar hacia las soluciones que hacia los problemas. El Dépor depende de sí mismo para salvarse pero, como a todos los equipos de la parte baja, no le va a sobrar nada para cumplir el objetivo. El Elche, en cambio, está en otra liga, metido de lleno en la pelea por el play off con un estilo más o menos vistoso, pero efectivo. Jonathas liderará el ataque franjiverde. Al blanquiazul regresa Sabin Merino, sin minutos el pasado fin de semana. En principio, también vuelve Gaku, otro de los suplentes de lujo frente al Rayo. Si se asocia por dentro con Aketxe o Çolak, el Dépor tendrá más opciones de ganar.