Se pasó una vuelta entera sin ganar, luego arrasó con siete victorias seguidas. Es capaz de naufragar estrepitosamente y de colonizar en el mismo partido para acabar dejándose puntos en el descuento. Hay días que parece que está buscando acomodo en Segunda B y otros revive cuando menos se le espera. El Dépor de los imposibles hizo de las suyas en Elche y esta vez para bien, para proporcionarle a su afición, sufridora hasta el infinito, una de las alegrías de la temporada. Por arañada, por sobrepasar esa barrera de los 40 puntos, por ver de nuevo a un equipo de verdad, ese de la racha triunfal tras la llegada de Fernando Vázquez. Volvió ese Dépor arropado, entero, impenetrable, agarrado a dos faros: Uche y Álex. Gigantes en una exhibición coral, a la que acabaron poniéndole la guinda Mollejo, Hugo Vallejo y el técnico de Castrofeito desde el banquillo. Decisivos. El Dépor pone rumbo a la permanencia.

Después de querer dar dos pasos al frente y quedarse en tierra de nadie, el grupo de Fernando Vázquez volvió a su zona de seguridad. La velocidad y el daño que hace el Elche en transición pudo influir, pero se vio en el Martínez Valero y desde el primer minuto un equipo más replegado, juntando líneas con Álex al mando atrás, Uche de coche escoba en la media, Gaku dominando el juego intermedio y Borja Valle lanzando. Muchos cambios, algunos sorprendentes, aunque en parte forzados por esa política de rotaciones extrema que ha adoptado el entrenador. El deportivismo no se libró de un susto en el minuto uno, algo que ya empieza a ser marca de la casa. Pero, en líneas generales, se presentaba en el Martínez Valero el Dépor más serio desde el regreso tras la pandemia.

58

El Dépor gana 0-1 en Elche

Más allá de los gustos, era la primera vez en esta serie de partidos que el conjunto coruñés competía, que no vivía en el alambre y a contracorriente. Y no se le veía a disgusto, ni mucho menos. Para Vázquez también era un refuerzo ver a sus hombres, porque no era fácil dejar en el banquillo a los creadores Çolak y Aketxe, al hiperactivo Mollejo o al meritorio Hugo Vallejo.El Dépor se acomodaba atrás, pero por momentos sabía mezclar su apuesta con el juego entre líneas y de transición pausada que le da Gaku. Uche Agbo, a más, le daba cada vez más tranquilidad en la media, abarcaba una enormidad de campo. Todo transcurría en una normalidad tan asombrosa que hacía sospechar que algo sucedería pronto para estropearla. Y llegó, claro. La roja incomprensible de Gaku condenó al Dépor a no contar con su presencia y a jugar una hora con uno menos. De momento, resistía con comodidad hasta el descanso, solo algún susto aislado protagonizado por Jonathas. Pero la segunda parte presagiaba ser como ascender el

DéporGakuUche AgboGaku Dépor JonathasAngliru

Y lo subió. A lo campeón. Eso sí, de entrada no le quedaba más remedio que ajustarse aún más el maillot, bajar a la cabeza e ir pedalada a pedalada. Repliegue, sudor, tapar huecos. Un partido que solo compensa si acaba con botín, pero que tampoco ofrece otras alternativas. Pacheta movió el banquillo de manera rotunda, no se esperaba otra decisión del técnico del Elche. Los ilicitamos fiaron toda su ofensiva a la banda derecha, al desborde de Josan. Centros y centros al área y que un llegador o Jonathas cazaran un balón suelto. El Dépor resistió. La presencia de Álex, muy arropado, le sentó my bien a Mujaid y a Montero. ¿Será su nuevo Somma?

En ataque estaba Sabin Merino como una isla haciendo una labor tan desagradecida como necesaria. Pronto Fernando Vázquez le proporcionaría compañía y refuerzos. Sus dos niños, dos imberbes para las bandas. Mollejo y Hugo Vallejo se disponían a jugar de interiores, pero con almas de extremos. Al galope. Acabarían demostrándolo en la jugada del 0-1. Patada a seguir de Eneko Bóveda, trabajo de ariete de espaldas del vasco, carrera del cedido por el Atlético y remate de cabeza a la red del nazarí. Vázquez apostaba, el Dépor ya ganaba. Él también.

Si se le pudiera poner alguna pega al guion de partido, solo era que ese tanto había llegado demasiado pronto. Como mínimo, le tocaba al equipo coruñés otra media hora de sufrimiento. A pesar de que el Dépor estaba cómodo en el repliegue, su técnico agudizó esa sensación de ahogo al introducir a Aketxe por Sabin Merino. Por momentos, parecía un duelo ante un frontón, con posesiones de balonmano y bombardeo al área desde el costado derecho. El Dépor achicaba y achicaba. Sobrevivía

La igualada numérica en el duelo, que no el alivio, llegó con la segunda amarilla al ilicitano Tekio en el minuto 80. Los locales siguieron apretando, pero el Dépor también tuvo tres remates, al menos, para remachar el triunfo. Hugo Vallejo, Uche y David Simón pudieron quitarle pimienta al desenlace. No fue así. Tampoco era muy esperable. Hoy tocaba día grande, pero no dejaba de ser el Dépor, este Dépor.

Ficha técnica (Elche-Deportivo, 0-1):

Elche: Edgar Badía; Óscar Gil (Tekio, min. 30), Gonzalo Verdú (Fidel, min. 46), Dani Calvo, Josema, Andoni (Escriche, min. 65); Josan, Manuel Sánchez (Ramón Folch, min. 46), Iván Sánchez; Pere Milla (Nino, min. 65) y Jonathas de Jesús.

Deportivo: Dani Giménez; Bóveda, Mujaid, Bergantiños, Montero, Luis Ruiz (David Simón, min. 55); Uche Agbo, Vicente (Mollejo, min. 58), Gaku; Sabin Merino (Aketxe, min. 65) y Borja Valle (Vallejo, min. 58).

Goles: 0-1, min. 64: Vallejo.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Castilla-La Mancha). Mostró la tarjeta amarilla a Luis Ruiz del Deportivo, y a Manuel Sánchez, Tekio (2) y Fidel por el Elche. Expulsó con roja directa a Gaku, del Deportivo, por una entrada a Josan en el minuto 31, y a Tekio, del Elche, por doble amarilla en el 78.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la liga SmartBank disputado en el estadio Martínez Valero a puerta cerrada.