El listón para Fernando Vázquez estaba muy arriba cuando aterrizó en el equipo a comienzos de año, a la altura del desafío que asumió cuando inició su segunda etapa en el banquillo deportivista. Sus logros eran todavía recientes y su repentina salida había dejado la sensación de obra inacabada, así que en parte el técnico también debía competir contra su propio recuerdo. Quince partidos después, y tras la remontada del sábado contra la Ponferradina, el equipo parece haber encarrilado una permanencia que en enero parecía utópica a pesar de la ola de ilusión que despertó el regreso del de Castrofeito. Son la misma cifra de encuentros que dirigió en el curso 2012-13 cuando rozó la salvación del equipo en Primera tras recoger a un conjunto prácticamente desahuciado también, pero los números son sensiblemente superiores.

En aquella primera etapa en el banquillo blanquiazul, Vázquez sumó 19 puntos, con un balance de cinco victorias, cuatro empates y seis derrotas. Esta temporada, en la misma cifra de partidos, el número se ha disparado hasta los 29 puntos tras ocho triunfos, cinco empates y dos derrotas que han colocado a los deportivistas en el camino de la salvación.

El registro de Vázquez prácticamente calca al arranque de temporada que protagonizó el equipo en la 2013-14, cuando acabaría regresando a Primera División. En las primeras quince jornadas del campeonato, las mismas que ha dirigido hasta ahora en su segunda etapa, sumó también 29 puntos gracias a nueve victorias, dos empates y cuatro derrotas.

El balance actual deja al técnico a un paso de lograr un objetivo que a su llegada parecía muy lejano y que agrandaría su figura en el club. Las dos victorias consecutivas logradas frente a Elche y Ponferradina han acercado la permanencia después de un regreso a la competición titubeante en el que los tres primeros partidos se saldaron con empates. Ese arranque ha dado paso a dos triunfos que mantienen al equipo blanquiazul invicto y con cierto margen sobre las posiciones de descenso.

Esos resultados mantienen al mismo tiempo al Deportivo como uno de los conjuntos más destacados de la segunda vuelta y colocan a su entrenador como el artífice de la remontada protagonizada desde comienzos de año. Bajo la batuta de Fernando Vázquez, el conjunto blanquiazul se ha convertido en uno de los más fuertes de la categoría después de multiplicar unas opciones de salvación que en enero eran mínimas.

Falta confirmarla con un par de victorias más que refrenden a las dos últimas, logradas en circunstancias muy especiales, en inferioridad numérica y con una remontada en el tiempo de descuento. Las dos dejaron buen sabor de boca, pero también algunas dudas por los problemas que sigue mostrando el equipo para imponer su juego. En Tenerife mañana por la tarde tendrá una prueba más ante un equipo lanzado que parece haber dejado atrás de manera definitiva una pelea por la permanencia que no hace mucho compartía con los blanquiazules.

La victoria contra los canarios en Riazor en el que fue el último encuentro de Luis César en el banquillo marcó el inicio del despegue deportivista. El equipo enlazaría después con Vázquez seis triunfos más de manera consecutiva para engancharse a la lucha por una permanencia que ahora ve cada vez más posible.