Riazor reúne esta tarde a dos equipos en línea ascendente, Deportivo y Huesca, pero que pelean por objetivos muy diferentes: el coruñés, la salvación; y el oscense, nada más y nada menos que el ascenso directo. Flechas hacia arriba en el estadio blanquiazul, sin público y sin Fernando Vázquez en el banquillo. El técnico dará las instrucciones desde el palco para ayudar a sus jugadores a sacar adelante un encuentro que podría dejar al Dépor a una sola victoria de sellar la permanencia en Segunda. No será nada sencillo derrotar al Huesca, un rival que en la primera vuelta pasó por encima del equipo coruñés en El Alcoraz. Claro que aquel era otro Deportivo. Frágil, vulnerable y sin capacidad de reacción. Ahora se ha hecho fuerte apoyado en el sistema con cinco zagueros y empieza a sentirse cómodo no solo defendiendo, sino también con la pelota, como en Tenerife. La jornada de hoy comenzará con el Deportivo con un punto de ventaja sobre el descenso, ya que el Numancia venció ayer al Extremadura y suma 44 puntos, los mismos que el Oviedo, derrotado en Cádiz.

Desde el regreso a la competición nadie todavía fue capaz de derrotar al Dépor, el único invicto en las seis jornadas disputadas tras el parón. Dos victorias y cuatro empates es su balance, suficiente para salir de los puestos de descenso pero que no le bastó para alejarse de la zona de peligro. Debe ganar hoy si quiere recuperar su renta de cuatro puntos sobre el pozo. Tiene que seguir remando y no descuidarse si quiere certificar un objetivo que parecía inalcanzable, prácticamente imposible, cuando Vázquez se hizo cargo del equipo en enero. La orilla está cerca pero el peligro de ahogamiento todavía existe, y es grande, así que el Deportivo debe afrontar el encuentro igual que encaró los anteriores, como si se tratara de una auténtica final. Últimamente entra mejor en los partidos, su principal problema en los primeros compromisos tras el parón, y es capaz de mostrar un nivel competitivo alto durante los 90 minutos, no solo a ratos. Además, el equipo llega bastante entero a la recta final de los encuentros y nunca se da por vencido. Es un grupo que cree en sí mismo y en el que todos,tienen su cuota de protagonismo.

Sin Uche ni Peru, Vázquez podría volver a echar mano de Borja Valle como solución de urgencia para el centro del campo, aunque también tiene otras opciones. Por ejemplo, Vicente. Aketxe, el más en forma de la plantilla, apunta a un once en el que también debería estar Dani Giménez pese a sus molestias en un cuádriceps. Si no está listo, debutaría Jovanovic, sin cláusula del miedo ante el Huesca. Los oscenses vienen de dos triunfos seguidos y quiere encadenar otro más para reforzar su candidatura al ascenso directo. En sus filas, los exdeportivistas Luisinho, Mosquera y Juan Carlos. El cuarto exblanquiazul, Pablo Insua, es baja por lesión.