Fernando Vázquez quiere sellar "lo antes posible" el objetivo de la permanencia con una nueva victoria hoy en Málaga que auparía al Dépor hasta los 51 puntos, suficientes según sus cálculos para estar "virtualmente" salvado, aunque "matemáticamente, no". El equipo coruñés está a un paso de la meta, pero "a veces el objetivo que está cerca, está lejos". "Cuanto más cerca está, a veces más difícil es de conseguir. Lo hablo con los jugadores y se lo seguiré recordando. Realmente no tenemos nada que celebrar porque estamos aún en la pelea con muchos equipos por ese objetivo", explicó ayer el técnico del Dépor.

Para esta tarde en La Rosaleda prevé un partido "supercomplicado" ante un rival "mimético del Deportivo, con la misma estructura y la misma forma de entender el fútbol", aunque a su juicio los jugadores del Málaga "quizá sean más agresivos".

Más incluso que el adversario, le preocupa el calor que hará a las 19.30 horas en la ciudad andaluza, unos "30 grados todo el partido". "Me preocupa la salud de los jugadores", reconoció el técnico de Castrofeito, que se siente "discriminado" por tener que competir en esas condiciones. "Se retrasaron unos cuantos partidos [por el calor] y sorprendentemente en Málaga no. Los intereses televisivos no pueden estar por encima de la salud de las jugadores. Es lo que hay. Tenemos que aceptarlo pero no me parece que se esté pensando en exceso en los futbolistas", recalcó Vázquez, que encara el duelo de hoy como si fuera "otra final" pese al colchón de cuatro puntos sobre el descenso: "Ahora tenemos margen para fallar y eso nos puede dar cierta tranquilidad pero nuestro objetivo es conseguir los puntos lo antes posible".

Peru Nolaskoain sigue de baja porque "la evolución de su tobillo no es tan rápida como esperábamos" y confía en recuperarlo para el partido del domingo ante el Extremadura, mientras Dani Giménez "sigue con unas molestias que no le impiden rendir al máximo nivel".