Al Deportivo aún le queda por remar, como mínimo hasta el domingo. Su primera derrota tras el parón liguero aplazó la salvación del equipo coruñés. Tenía cuatro balas para dejar sellada la permanencia virtual y ahora le quedan tres. Prohibido relajarse. Y todo ello tras hacer un partido muy flojo en La Rosaleda, donde ni siquiera fue capaz de conectar ni un solo disparo entre los tres palos. Le faltaron ideas y frescura para parecerse al equipo que venía de completar dos encuentros muy buenos, casi redondos, ante Tenerife y Huesca. Contra el Málaga fue otro Dépor mucho más atascado, menos punzante y con algunos lunares defensivos graves, como por ejemplo en la acción del 1-0.

Primera parte gris del equipo coruñés, mucho más incómodo con la pelota que en las jornadas anteriores. Fernando Vázquez echó mano de Emre Çolak desde el inicio en busca de desequilibrios por dentro con los que sorprender a la poblada y ordenada defensa andaluza pero el turco apareció poco, casi nada. Él y casi todos los demás, porque ningún deportivista fue capaz de echarse al equipo a sus espaldas. Tampoco Aketxe, el jugador más en forma de la plantilla. Çolak fue una de las cuatro novedades en el once con respecto al partido del pasado fin de semana. También entraron Vicente, Beauvue y David Simón como improvisado lateral izquierdo. No les salió casi nada en una primera mitad en la que solo algunos destellos de Gaku iluminaron al Dépor en campo contrario.

Bastante más propuso el Málaga. No fue un dominio aplastante, pero sí lo suficientemente claro como para generar ocasiones y merecer el premio del gol. El 0-0 con el que se llegó al descanso fue la mejor noticia de la primera parte para el Deportivo. Ni un disparo bien dirigido, solo tres lanzamientos lejanos de Gaku, Aketxe y Çolak, todos fuera. La pelota apenas le duraba a los visitantes. Como mucho, tres pases seguidos. El Málaga supo neutralizar a su rival y le obligó a tener que agruparse casi permanentemente en campo propio. Ni rastro de Beauvue, un delantero para correr al que no le lanzaron balones a los espacios. Definitivamente, el Dépor no funcionaba, mientras el Málaga se sentía muy cómodo, cada vez más. El 1-0 parecía solo cuestión de tiempo.

En el conjunto local Juanpi y Tete fueron los más activos y los que tuvieron las oportunidades más claras para inaugurar el marcador. Estuvieron cerca de marcar, pero se estrellaron contra Dani Giménez, el mejor deportivista con diferencia.

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El Dépor pierde 1-0 en Málaga

El empate al descanso no le iba mal al Dépor. Suele acabar los partidos más entero que sus rivales desde que se reanudó el campeonato, pero ayer no fue capaz de imponerse en ningún momento. Tras la reanudación el guión fue parecido, con el Málaga mandando y llamando a las puertas del gol. Evitó el tanto Dani Giménez al responder con una mano salvadora al cabezazo de Lombán tras un lanzamiento de córner. Hicham acarició el 1-0 en el 57 y cuatro minutos después logró su objetivo al culminar una contra tras un córner a favor del Dépor, cuyos futbolistas reclamaron una mano previa al inicio de la jugada. López Toca no la quiso revisar pese a las protestas. Más allá de esa polémica, fue un error defensivo grave por no detener a tiempo la contra.

A los de Vázquez le quedaba media hora por delante para tratar de levantarse. Ya lo habían hecho otras veces, pero en La Rosaleda no hubo arreón final. El Dépor siguió igual de plano pese a los cambios. Y eso que Valle cumplió de nuevo como mediocentro pese a que se vio superado en la jugada del gol. Mucho más discretos estuvieron Vallejo y Mollejo, a los que Vázquez acabó situando de carrileros para colgar balones a Christian y Sabin. Ni uno le sirvieron en condiciones los delanteros. Muy fácil para el Málaga, que supo parar el partido con continuas interrupciones.

Se jugó muy poco en esa recta final. Esta vez no hubo milagro en los minutos definitivos. Por no haber, no hubo ni ocasiones. Solo ataques alocados y centros sin sentido a la desesperada.. Valle, con un disparo desde fuera del área ligeramente desviado, fue el único que acabó una jugada. Casi logra rematar también Mollejo, a centro de Aketxe, pero no llegó por poco al balón. Así murió el partido, sin demasiados apuros para el Málaga, que dio un paso de gigante hacia la permanencia y vuelve a estar por delante del Deportivo en la clasificación. El domingo, contra el Extremadura en Riazor, el equipo coruñés tendrá una nueva oportunidad para certificar el objetivo con una victoria más que, en teoría, será suficiente para evitar una de las últimas cuatro plazas.