Manu Sánchez afrontará a partir de la temporada que viene un nuevo reto con el Deportivo Abanca después de lograr el ascenso a primera división en 2019 y convertir al conjunto blanquiazul en la sensación del campeonato el curso pasado en su estreno en la elite. Después de ampliar su vínculo por tres campañas más, hasta el año 2023, el técnico deportivista admite que tienen por delante el desafío de afianzarse en la máxima categoría en medio de la profunda reconstrucción que experimentará este verano la plantilla sobre la que construyó un proyecto que ha dado importantes frutos.

Su apuesta es por "volver al origen" y reiniciar al equipo tras confirmarse la salida de jugadoras como Nuria o Tere Abelleira, presentes desde la fundación del Deportivo Abanca en 2016 y que continuarán su carrera lejos de A Coruña después de llamar la atención de otros clubes gracias a la brillante temporada del equipo. "Después de cuatro años toca volver al origen. Reiniciarnos con nuestra filosofía, fortaleciendo y creando un buen grupo. Generar ilusión en la afición con muchas caras nuevas y el estilo que nosotros buscamos", resumió Manu Sánchez sobre la que será la hoja de ruta del club en los próximos años para asentar al equipo en la elite.

Tendrá que hacerlo sin algunas de las jugadoras referencia de las últimas temporadas, pero podrá contar con una parte importante del bloque sobre el que se construyó el proyecto gracias a las ampliaciones de contrato de Alba Merino, Cris, Peke, Iris o Sullastres.

La propia renovación del técnico se enmarca en esa apuesta por la continuidad. "La esencia de este proyecto continúa", asegura a pesar de las bajas. Por ese motivo, agradece la posibilidad de continuar tres temporadas más: "Es difícil, en el mundo de los entrenadores, tener tranquilidad y estabilidad y así me lo ha demostrado el club para llevar este gran proyecto que tenemos entre manos".