Fernando Vázquez tiró ayer de símil tenístico para definir la situación que tiene ante sí el equipo esta tarde frente al Extremadura. Habló el entrenador deportivista de que el Deportivo afrontará la primera "bola de partido" de las que dispone para amarrar la permanencia o al menos dejarla muy encarrilada. La situación es favorable para los blanquiazules ante un rival que ya no se juega nada después de confirmar su descenso la jornada pasada y depende de sí mismo, pero también conlleva peligros. La presión es para los deportivistas, a los que, como recordó su técnico, les puede traicionar el hecho de tener el objetivo al alcance de la mano después de verlo muy lejano en varios tramos del campeonato.

Por primera vez desde que se reanudó la competición hace aproximadamente un mes, el equipo deberá reponerse de una derrota. Invicto hasta su visita el miércoles a La Rosaleda para enfrentarse al Málaga en circunstancias parecidas y la posibilidad también de confirmar la permanencia, el Deportivo no respondió. La discreta actuación blanquiazul quedó en parte oculta por la influencia del árbitro en el resultado final, pero aún así el conjunto de Vázquez dejó dudas que deberá despejar esta tarde.

Una victoria encaminaría de manera virtual, aunque no matemática, la continuidad del equipo en Segunda División una temporada más, pero para lograrla el Deportivo deberá resolver las lagunas que dejó su juego en el partido anterior. No hubo ni rastro de la versión convincente y reconocible que se pudo ver contra Tenerife y Huesca, y que el equipo necesitará hoy para no experimentar sobresaltos ante un rival ya desahuciado.

El Extremadura del exdeportivista Manuel Mosquera llega descendido a Riazor, sin más en juego que la honra y también sin presión. Eso tiene ventajas e inconvenientes, como avisó Fernando Vázquez en la previa, pero si por algo se ha destacado el conjunto de Almendralejo recientemente es por amargar a los blanquiazules. El curso pasado una victoria suya en Riazor empezó a finiquitar la etapa de Natxo González y esta temporada le dieron un repaso a los deportivistas cuando visitaron el Francisco de la Hera.

Vázquez volverá a tener bajas importantes. Peru Nolaskoain, aparentemente recuperado de la lesión en el tobillo, no estará debido a una amigdalitis que le impidió entrenar ayer, así que al técnico le tocará recomponer el centro del campo una vez más. La opción de Borja Valle en esa zona toma fuerza después del decepcionante partido de Vicente en Málaga. Tampoco estará Salva Ruiz, renqueante de nuevo por unos problemas musculares. David Simón podría jugar a pierna cambiada como hizo en La Rosaleda o bien que sea Luis Ruiz el que ocupe el carril izquierdo de la defensa deportivista.