El Deportivo se juega la vida esta noche en Riazor, donde está obligado a ganar al Fuenlabrada para tener más opciones de que se dé la carambola por la salvación. No depende de sí mismo para lograr el objetivo, así que estará pendiente de lo que suceda en otros tres estadios: el Anxo Carro, escenario del Lugo-Mirandés; el Ramón de Carranza, que acogerá el Cádiz-Albacete; y Los Pajaritos, donde se enfrentarán Numancia y Tenerife.

Con 48 puntos, a uno de Lugo y Albacete, el Dépor necesita para salvarse ganar al Fuenlabrada y que lucenses o manchegos no venzan. Si el partido de Riazor acabara en empate, el equipo coruñés solo evitaría el descenso en caso de que pierdan Lugo y Albacete, y que el Numancia no logre el triunfo.

La última jornada de Segunda presenta dos focos claros de atención, resumidos en el partido entre Fuenlabrada y el Deportivo en Riazor, donde a la vez estará en juego la lucha por el play off de ascenso y la pelea por la salvación. La fecha 42 marca el fin de la temporada, pero el conjunto madrileño, un novato en el fútbol profesional, llega a Riazor con el objetivo de seguir compitiendo. Los del sur de Madrid tienen 60 puntos y necesitan solo uno para acompañar a la fase de ascenso a Almería, Girona y Zaragoza. Los de Sandoval, quien cogió al equipo justo antes del confinamiento por el Covid-19, visitan Riazor con la intención de no ceder al acecho de Elche (58) y Rayo Vallecano (57). Ambos son los únicos que optan a ser sextos, sin depender de sí mismos, y jugarán ante Oviedo y Racing de Santander.

Son rivales más asequibles que un Deportivo que se juega la vida, después de caer a puestos de descenso el pasado viernes en la penúltima jornada tras sufrir en Anduva su tercera derrota consecutiva. El otro puesto de descenso por asignar lo tiene ahora mismo el Numancia, que juega contra el Tenerife. Tantos los coruñeses como los numantinos confían en intercambiar sus posiciones con Albacete y Lugo, los dos equipos que no tienen garantizada su permanencia.

Los manchegos jugarán contra el Cádiz en el Ramón de Carranza, donde los andaluces confían en celebrar su ascenso directo como campeones de Segunda. El Huesca, que rubricó su regreso a Primera el viernes, también opta a campeonar la categoría, con dos puntos menos que el Cádiz, en su partido contra el Sporting de Gijón.

Numancia, el más apurado

Más complicado que el Dépor para salvarse lo tiene el Numancia, que con 47 puntos -a uno del equipo coruñés y a dos de Lugo y Albacete- recibe a un Tenerife sin urgencias. El conjunto soriano debe ganar ineludiblemente a los isleños y esperar el resultado de sus rivales directos para seguir una temporada más en Segunda, y cuenta para ello con el regreso de su goleador Higinio.

El entrenador de los sorianos, Luis Carrión, ha subrayado que su equipo tendrá que centrarse en ganar al Tenerife y esperar que los resultados de rivales le favorezcan, especialmente los de Lugo y Albacete. "Tenemos que ganar y luego no veo tan descabellado los resultados. El Dépor no tiene un partido fácil y el Albacete tampoco frente al Cádiz. E incluso creo que el Lugo tampoco", aseguró el máximo responsable técnico del Numancia antes de encarar su último compromiso de la temporada.