El desastre terminó por materializarse anoche después de toda una temporada coqueteando con él y a falta de que se resuelvan los recursos planteados por clubrecursos . Hubo amagos de supervivencia provocados por una sorprendente resurrección y la salvación estuvo realmente cerca hace un par de semanas, pero finalmente el Deportivo consumó ayer un descalabro histórico para una entidad centenaria que luce orgullosa títulos en sus vitrinas. Con el descenso a Segunda División B el club abandona 40 años después el fútbol profesional y se convierte en el primer campeón de Liga que sufre un golpe semejante desde que hace 73 el Betis caía a la antigua Tercera, entonces el tercer peldaño del fútbol español.

El curso 2019-20 pasará a la historia deportivista como una de sus páginas más negras. Será una mancha oscura en el recuerdo, como la campaña 1979-80. Aquella fue la última ocasión en la que el equipo dio con sus huesos fuera del fútbol profesional, pero consiguió enmendarlo rápido, al año siguiente. El Deportivo, sin embargo, no era por entonces uno de los campeones de Liga. El golpe es todavía mayor si cabe. Descender supone también que por primera vez desde 1947 uno de los nueve conjuntos que lucen ese título en sus vitrinas acaba en la Segunda División B.

El epílogo final a una campaña para olvidar la puso el rocambolesco episodio de ayer. El Dépor ni siquiera pudo buscar la permanencia sobre el campo después de la decisión de LaLiga, la Federación y el Consejo Superior de Deportes (CSD)Dépor . Buena parte de la afición esperaba el milagro apelando al gol de Vicente Celeiro, cuando en circunstancias similares el club logró una salvación agónica que evitó el descenso a Segunda B. Era 1988 y a aquella pesadilla que no llegó a consumarse le siguió la etapa más brillante en la historia del Deportivo. Más de 30 años después, el desenlace ha sido distinto y mucho más cruel. No hubo ni siquiera posibilidad de que ninguno de los jugadores actuales emulara a Vicente y pusiera presión al resto de conjuntos inmersos en la pelea por la salvación.

El descenso de anoche se une así a otro capítulo triste en la historia deportivista. Antes de caer a a la Segunda División B, el club blanquiazul tuvo que pasar por el purgatorio de la Tercera. Fue en 1974, cuando esa categoría representaba el tercer escalón del fútbol español. Al igual que entonces, el Dépor afrontará ahora el desafío de regresar al fútbol profesional. Lo hará apremiado por la obligación histórica de ser uno de los campeones de Liga y por la delicada situación financiera que atraviesa. También su inmensa masa social le forzará a estar a la altura de lo que se le avecina en el caso de que finalmente se confirme el descenso.