Todo lo que podía salir mal acabó saliendo peor para el Deportivo en esta aciaga temporada 2019-20. Descendió sin jugar tras el aplazamiento de su partido de esta noche en Riazor por el positivo por coronavirus de al menos seis futbolistas del Fuenlabrada, y las victorias de sus rivales directos por la salvación: el Lugo, que remontó ante el Mirandés (2-1); y el Albacete, que se impuso in extremis en Cádiz gracias a un penalti transformado a tres minutos del final (0-1). De forma inexplicable LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes tomaron la decisión de que se disputaran según estaba previsto el resto de partidos programados para la misma hora, una adulteración de la competición por la que el Deportivo anunció que "emprenderá todas las acciones legales necesarias, ante las instancias correspondientes, en defensa de sus legítimos intereses". Incluso ante la justicia ordinaria si fuese necesario, según anunció el presidente, Fernando Vidal, que no se da por descendido. Aspira a que se repitan todos los partidos de esta noche y se vuelvan a disputar como corresponde, el mismo día a la misma hora.

No está solo el Dépor en esta pelea, ya que el Rayo también anunció que reclamará ante la justicia. De momento, el equipo coruñés está matemáticamente en Segunda B y ya no le alcanzará con ganar al Fuenlabrada el encuentro aplazado, que en principio se disputará el jueves 30. Cae también a la categoría de bronce el Numancia, al que no le valió de nada su victoria de ayer frente al Tenerife (2-1).

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Así fue el recibimiento a los jugadores

Los tres rivales directos del Deportivo por evitar las dos últimas plazas de condena que quedaban pendientes de adjudicar afrontaron sus respectivos compromisos sin la presión de saber qué estaba haciendo el equipo coruñés en su encuentro de Riazor, un hándicap que vulnera la igualdad entre todos los participantes en la competición. La adulteración afecta tanto a la lucha por la salvación, como al play off. En este caso el Fuenlabrada necesitará empatar en A Coruña para alcanzar la sexta plaza y buscará ese resultado frente a un Dépor en teoría ya descendido.

Dos frentes abiertos

Gracias a sus victorias Lugo y Albacete finalizan el campeonato con 52 puntos, inalcanzables ya para el Deportivo, que con 48 solo podría llegar a los 51 si vence al conjunto madrileño. Paralelamente el club blanquiazul mantiene abierto su litigio por la posible alineación indebida del Extremadura en su visita a Riazor del pasado día 12.

Tras fracasar las reclamaciones ante el Comité de Competición, primero, y Apelación, después, el club tiene previsto continuar su batalla legal recurriendo ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) con el objetivo de ganar en los despachos los tres puntos que dejó escapar ante el conjunto de Almendralejo. Dos frentes abiertos en la justicia a los que trata de agarrarse el Deportivo para mantener todavía la esperanza de no caer definitivamente a Segunda B.

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El Fuenlabrada permanecerá en su hotel de concentración después de sus positivos por Covid-19

El club coruñés trasladó a LaLiga, la RFEF y el CSD su "oposición frontal" a la decisión de celebrar el resto de partidos tal y como estaban planeados, "al entender que se adultera la competición y el espíritu de las dos últimas jornadas con partidos cuyos resultados influyen en los demás". El Deportivo comunica también que "ha cumplido escrupulosamente con todas las exigencias sanitarias marcadas en los protocolos y se ha presentado a la disputa del partido sin que haya comparecido el Fuenlabrada". "Por supuesto, nos mostramos totalmente de acuerdo con las razones sanitarias que obligan a la suspensión y que son asumidas por este Club, pero consideramos que debe entenderse que el Fuenlabrada no se ha presentado a la celebración del partido y que al Deportivo le perjudica la disputa del resto de la jornada en estas condiciones", añade el comunicado hecho público por el club coruñés.