La Liga es la competición de la regularidad. Y el Dépor no ha estado sobrado de ella. Pero también debe ser la competición de la igualdad de derechos. Y al Dépor, en la última jornada, no se le han respetado los suyos. LaLiga, en su tozudez de terminar sí o sí la competición en plena crisis sanitaria, ha arrasado con los derechos del Deportivo, esta vez con la extraña complicidad de la Federación Española de Fútbol. Es cierto que las victorias de Lugo y Albacete harían imposible la gesta blanquiazul. Pero por el camino quedan muchos "y si", y todos perjudican al Deportivo por no haberse respetado la norma de que, en la última jornada, todos los partidos deben jugarse a la misma hora. Por ejemplo, y si el Dépor fuera ganando al Fuenlabrada, ¿habrían jugado con la misma presión Lugo y Albacete? El final de temporada, para bochorno de LaLiga y la Federación, es una injusticia. El Dépor tiene el arma de la razón para enfrentarse a ella y repararla.