El de ayer fue un día extraño en la ciudad deportiva de Abegondo. Los jugadores estaban citados por el entrenador, Fernando Vázquez, para ejercitarse a sus órdenes, pero no llegaron a saltar al césped. El club había decidido darles unos días de descanso hasta que se aclare qué sucede con el partido ante el Fuenlabrada que debía disputarse el lunes y que fue aplazado debido a la aparición de varios positivos por coronavirus.

El ajetreo habitual no estuvo en los campos cercanos al embalse de Cecebre, sino en el trasiego de jugadores y directivos que entraban y salían de las instalaciones. A la mayoría de los futbolistas se les veía marcharse hacia sus vehículos cargados con bolsas, lo que permitía deducir que por parte del club no existía ya por la mañana ninguna intención de jugar ese partido pendiente ante los madrileños en el caso de que LaLiga fijara una fecha.

La plantilla dejó clara poco después su postura a través de un comunicado difundido por el club en el que calificó como "chapucera" la medida adoptada por LaLiga y la Federación con el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (CSD). "Entendemos que la solución pasaba por posponer la jornada, como ya se hiciera el año pasado por la desgraciada muerte de un compañero [José Antonio Reyes], y no por la solución chapucera y precipitada que se acabó adoptando", reflexionó la plantilla

Los jugadores defendieron que el campeonato ha quedado adulterado por el hecho de no poder jugar su partido en igualdad de condiciones con el resto de conjuntos inmersos en la lucha por la permanencia. "Para nosotros, todo lo sucedido desde el anuncio de la suspensión de nuestro partido y no del resto de la jornada, no tiene ninguna validez a la hora de determinar el desenlace de una competición que debe decidirse siempre en igualdad de condiciones", manifestaron a través del comunicado.

La plantilla ofreció un relato de lo ocurrido en la jornada del lunes desde que abandonaron el hotel de concentración y se desplazaron en dos autocares al estadio de Riazor para el decisivo partido que debían disputar frente al Fuenlabrada. "El equipo preparó el partido con total normalidad. El encuentro se iba disputar a las 21.00 horas en horario unificado. Así se decide, entendemos, por la buena salud de la competición, para no ayudar o perjudicar a cada uno de los equipos que, en ese momento, comparten objetivos con el Fuenlabrada y el Deportivo", recalcaron.

Los jugadores desvelaron que se enteraron de que el partido podría ser aplazado cuando llegaron al estadio y comprobaron que el Fuenlabrada no se había presentado. Los positivos ya habían sido confirmados por entonces y el conjunto madrileño había programado incluso abandonar A Coruña. La Xunta impidió que se desplazara a Alvedro para practicarles las pruebas diagnósticas. "Sobre las 19.30 horas, coincidiendo con nuestra llegada al vestuario, salta la noticia de los positivos por Covid en el Fuenlabrada y la posible suspensión de partido, que se confirma más tarde", indicaron los jugadores. "Durante ese tiempo, antes de la disputa de los partidos, y con la información de la que se disponía en esos momentos, alertamos al Director de Partido de LaLiga del atropello que podría suponer la no anulación de la jornada para la integridad de una competición que pasaría a estar adulterada", añadieron. La plantilla subrayó que esa opinión la compartían otros equipos: "Al mismo tiempo se pronunciaron, de igual manera, varios capitanes de diferentes clubes, los propios clubes y la AFE".