El Deportivo no está solo. No se siente un equipo descendido y recurrirá defendiendo sus derechos como también lo harán el Numancia, el Rayo Vallecano y el Elche, los otros tres implicados en una reacción en cadena que comenzó cuando el Fuenlabrada recibió los resultados positivos de los test de coronavirus realizados el día anterior y que se fraguó cuando LaLiga, Federación y CSD decidieron, en contra de las recomendaciones de la AFE, que se suspendiera el partido de Riazor y no el resto de la jornada. Los cuatro están de acuerdo en que existió adulteración de la competición. Dépor y Numancia, implicados en la lucha por evitar el descenso con el Lugo y el Albacete, abogan por una próxima liga de 24 equipos. Mientras que Elche y Rayo, que disputaban con el Fuenlabrada la última plaza en juego para el play off de ascenso, denuncian que los madrileños, pese a ser los causantes del problema, han salido beneficiados porque el equipo coruñés saltará al campo, si es que llega a haber partido, sin ningún objetivo por el que pelear.

"Liga de 24 ¡ya!", reclamó el presidente del Numancia Moisés Israel, que ya el lunes había pedido que su partido contra el Tenerife se jugase el mismo día que el Dépor-Fuenlabrada. Además avanzó que había enviado un escrito de alegaciones y un recurso a LaLiga y la RFEF y anunció que el club utilizará todas las vías legales que consideren oportunas para defender que tanto el Deportivo como el conjunto soriano tienen derecho a permanecer en Segunda. Se defendió también al recordar que su reclamación es anterior al partido y que incluso se solicitó al árbitro del duelo contra el Tenerife que se añadiese al acta, lo que este rechazó tras consultar con la Federación. "No sé qué va a pasar con el Deportivo-Fuenlabrada, cuándo va a pasar y qué va a pasar con el play off", insistió y pidió a LaLiga, RFEF y CSD que digan cuál es su plan B. Por último recordó que LaLiga les había dicho que "el que vulnerara o incumpliera el protocolo sanitario debería tener consecuencias".

Desde Elche todas las declaraciones fueron enfocadas a que el club valenciano se siente "el principal perjudicado". El presidente, Joaquín Buitrago, adelantó que su institución ha presentado un recurso para discutir la legalidad del aplazamiento del Dépor-Fuenlabrada porque estima que los madrileños tenían que haber jugado con los jugadores disponibles, por lo que les acusa de haber forzado al límite para que no hubiese margen de reacción y se muestra contrario a que ese partido se juegue. Su directora general, Patricia Rodríguez, señaló que ellos cumplieron "a rajatabla con la normativa", por lo que recordó que los jugadores, que el viernes habían jugado contra el Fuenlabrada, se sometieron ayer a unas nuevas pruebas para confirmar que todos siguen sanos. La Federación de Peñas del Elche mostró su "total disconformidad y rechazo" a las medidas de LaLiga y entiende "que la Liga ha sido claramente adulterada, beneficiando a unos y perjudicando a otros". Los aficionados del equipo incluso convirtieron en trendic topic en Twitter el hastag #JusticiaElche.

El Rayo Vallecano ya había sido el lunes el más duro, incluso antes del partido que le tenía que enfrentar con el Racing, con un comunicado en el que hablaba de "atropello" y de "adulteración de la competición". Además, denunció que se le obligó a jugar "bajo amenaza de pérdida de puntos, mientras que al Fuenlabrada no, cuando ellos podrían disputar con los jugadores restantes el partido". "Es por ello, que el Rayo Vallecano no acepta esta resolución por ser muy perjudicial a sus intereses deportivos y económicos y emprenderá todas las acciones legales para defender sus intereses ante este gravísimo atropello.", finalizaba la nota. Ayer publicó otra en la que confirmó que el jugador Yacine Qasmi se cayó de la lista del partido del lunes porque había estado en contacto con un jugador del Fuenlabrada. Por eso la plantilla permanece en cuarentena a la espera de los resultados de unas nuevas PCR.

Entre los no perjudicados, el Oviedo fue duro en un comunicado en el que admitió que incluso se planteó no jugar contra el Elche no solo por "la integridad de la competición" sino por los riesgos sanitarios derivados. De hecho, ayer a su vuelta a Asturias, toda la expedición acudió a someterse a los test.