El Deportivo se encuentra, desde el lunes, inmerso en una batalla con dos frentes, el de su descenso a Segunda B sin jugar y el sanitario, pues el Fuenlabrada, su equipo rival en la última jornada, viajó a A Coruña con positivos por coronavirus. En esta pelea, el club madrileño y LaLiga se van quedando solos. Mientras, la entidad blanquiazul suma apoyos.

Cuando se conoció el lunes la noticia de que había infectados por Covid-19 en la expedición del Fuenlabrada, LaLiga de Javier Tebas y la Federación Española de Fútbol de Javier Rubiales se reunieron y, con el beneplácito del Consejo Superior de Deportes (CSD), decidieron aplazar el Dépor-Fuenlabrada pero mantener el resto de la jornada por ser "la solución que mejor protege la salud de los futbolistas y la integridad global de la competición". La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en cambio, pidió que se aplazasen todos los partidos, pero los únicos que no saltaron al campo fueron los jugadores de Fernando Vázquez y José Ramón Sandoval.

Parecía, por la decisión tomada, que había consenso, pero no tardaron en aparecer acusaciones de unos y otros. El primero en cambiar su discurso fue el CSD. El órgano dependiente del Gobierno acusa al Fuenlabrada de incumplir los protocolos sanitarios y responsabiliza a LaLiga por no establecer una "comunicación fluida" con las autoridades después de tener constancia del brote.

El Ministro de Deportes José Manuel Rodríguez Uribes, que en un principio calificó el aplazamiento del partido de "mal menor", reconoció ayer que el conjunto madrileño "no debió haber viajado a A Coruña". Es lo mismo que opina el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que abrió un expediente informativo por el caso. La Federación Española de Fútbol, sin embargo, permanece callada.

El que se ha quedado al margen es el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aunque en un primer momento aseguró que "la última jornada no se va a repetir", como solicitó el Deportivo. Horas después, aclaró, en un comunicado, que no tomaría ninguna decisión sobre el caso Fuenlabrada "en aras al principio de transparencia y buen gobierno corporativo", ya que su hijo ocupa el cargo de asesor jurídico y secretario no consejero en el club madrileño. Aunque sí ironizó en sus redes sociales sobre la falta de interés de los medios de comunicación sobre el estado de salud de los jugadores infectados. "Son asintomáticos, se encuentran bien, con ganas de salir de esta pesadilla. Gracias", escribió en Twitter. Misma red social que utilizó su hijo, Javier Tebas Llanas, que confiesa que en toda su carrera nunca "había vivido una situación más desproporcionada, injusta, ruin y altamente sospechosa". "E todos aquellos que por motivos miserables, o simplemente borrachos de morbo mediático, están persiguiendo y criminalizando al Fuenlabrada. Sabed que pincháis en hueso. Vamos a llegar hasta el final", concluyó.

El asunto llegará también al Congreso de los Diputados. El BNG, a través de Néstor Rego, ha registrado preguntas para saber si "las autoridades sanitarias tenían conocimiento de la existencia de personas contagiadas en la plantilla del Fuenlabrada antes de su viaje". El PP, con una iniciativa de Cayetana Álvarez de Toledo, también pide explicaciones al Ministro de Deportes ya que, entiende, que "se han producido graves perjuicios a los intereses deportivos y económicos a diversos equipos de fútbol del Campeonato Nacional de Liga de Segunda División".

Así, el caso Fuenlabrada ha alcanzado altas cotas de protagonismo en el ámbito político. El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, reclamó ayer que el tema "sea contestado contundentemente" desde las autoridades sanitarias y también "penalmente". "Ni el fútbol ni nadie está por encima de la ley", subrayó.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también se ha sumado a la pelea, aunque más en el aspecto deportivo, pues apuesta por una liga de 24 equipos, es decir, que Numancia y Deportivo, descendidos matemáticamente, continúen en Segunda. Quien ha salido en varias ocasiones a denunciar el viaje del Fuenlabrada ha sido la alcaldesa, Inés Rey. Mientras, su homólogo en Soria, Carlos Martínez, reconoce que "ha habido una adulteración en el último minuto y en la última jornada".

Poco a poco, el bando del Deportivo va ganando adeptos, dejando al margen a LaLiga y Fuenlabrada. Se quedan solos, sí, pero también entre ellos hay diferencias. El presidente del club madrileño, Jonathan Praera, aseguró ayer en declaraciones a la Televisión de Galicia que "LaLiga conocía los cuatro contagios" previos del fin de semana y, aun así, "permitió viajar" a la expedición.