El partido de mañana entre el Deportivo y el Fuenlabrada en Riazor (20.00 horas) ha sido declarado de alto riesgo, según informa la Delegación del Gobierno en A Coruña, que en la Junta de Seguridad celebra esta mañana con miembros de Policía Nacional, Policía Local y de seguridad del club, acordó extremar las medidas de segurirdad durante la celebración del encuentro.

La subdelegada del Gobierno, Pilar López-Rioboo, reiteró su llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva para tratar de evitar posibles concentraciones incontroladas y los consiguientes riesgos sanitarios derivados del Covid-19.

“La ciudad no se puede permitir cualquier tipo de concentraciones incontroladas de aficionados que pongan en riesgo la situación sanitaria. No podemos olvidarnos de que esta situación ha variado en las últimas semanas con la existencia de varios rebrotes que nos obligan a extremar todas las precauciones y medidas de seguridad”, ha indicado Pilar López-Rioboo.

Por ello, trasladó al club la necesidad de incidir en hacer un llamamiento a la afición para que tanto los prolegómenos, el propio partido y el post partido se desarrollen con total normalidad, evitando concentraciones como la producida hace varias semanas cuando finalmente no se pudo disputar este mismo encuentro.

En este sentido, la subdelegada del Gobierno ha recordado que la situación sanitaria de la ciudad ha variado desde entonces y en consecuencia se hace más necesario que nunca apelar a la responsabilidad para tratar de seguir las medidas preventivas sanitarias, sin que ello tenga que suponer una pérdida de apoyo al club.

El Dépor-Fuenlabrada, correspondiente a la última jornada de Segunda División, tenía que haberse disputado el pasado 20 de julio, pero quedó aplazado debido a un brote de coronavirus en la expedición del conjunto madrileño, que viajó a la ciudad después de que cuatro de sus miembros ya hubiesen dado positivo en los días previos. El mismo día del encuentro saltaron otros ocho, un número que en las jornadas posteriores aumentó hasta los 28, 18 de ellos confinados en el hotel Finisterre de A Coruña.

A pesar de tratarse de una jornada unificada, LaLiga optó por aplazar solo el partido de Riazor mientras se mantuvo el resto de la jornada. Los resultados, con victorias de Lugo y Albacete, condenaron al Deportivo al descenso a Segunda División B sin haber podido luchar por la permanencia en el campo. El club abrió entonces una pelea con varios frentes abiertos para pedir justicia para el conjunto blanquiazul. Mientras, en un vaivén de decisiones, el partido era suspendido definitivamente para el pasado lunes quedar fijado posteriormente por Competición para el miércoles 5 de agosto. El Deportivo tuvo que llamar a sus jugadores, que ya estaban de vacaciones, para que regresaran a la ciudad. Dado el poco margen de tiempo, se concedió un nuevo aplazamiento hasta mañana, viernes, a las 20.00 horas.