Un nuevo día y surge un nuevo frente en el caso abierto entre el Deportivo, LaLiga y el Fuenlabrada. En esta oportunidad la patronal del fútbol español celebró el pasado lunes una reunión de la Comisión Delegada y no convocó al representante del club coruñés; prueba de que lo considera ya equipo de Segunda División B. Además, desde la plaza Pontevedra consideran que Javier Tebas, presidente de la LNFP, insiste en su intención de ningunear al Deportivo, al que tampoco convocó para la junta de división, celebrada el pasado martes. Los miembros del consejo de administración blanquiazul estudian ambos casos para comprobar si procede a su impugnación y que ambas juntas sean consideradas nulas.

La temporada 2019-2020 no concluirá oficialmente hasta el próximo domingo, 23 de agosto, que será cuando se dispute el último partido oficial -el que enfrentará al Girona y al Elche, en la vuelta de la fase de ascenso a Primera División- y hasta entonces el Deportivo es a todos los efectos equipo de Segunda División, más allá de la decisión que adopten los órganos de la Federación Española de Fútbol (FEF), la propia Liga Nacional del Fútbol Profesional e, incluso, el Consejo superior de Deportes (CSD). Hasta entonces, como mínimo, la entidad blanquiazul considera que sigue teniendo un sitio en la Comisión Delegada y que debe ser incluido en cada convocatoria.

Antecedentes

En el fondo de este asunto subyace también el escrito que envió el Deportivo al CSD pidiendo la inhabilitación provisional de Javier Tebas por, entre otras razones, el "incumplimiento de los Estatutos Sociales de LaLiga al imponer la presencia física para la reunión de la Comisión Delegada del 6 de agosto de 2020". Además, fuentes cercanas al club deportivista aluden al Código Ético impuesto por Javier Tebas en LaLiga, en especial al apartado 4.2.3 (Imagen y reputación corporativa) que dice: "LaLiga presta especial atención y cuidado a su imagen y reputación corporativa, debiendo todos los profesionales sujetos al presente Código, actuar con la máxima diligencia para preservar la buena imagen y reputación de LaLiga en todas sus actividades profesionales, actuando con lealtad y evitando realizar descalificaciones, críticas o cualquier tipo de manifestaciones a través de cualquier medio".

Javier Tebas lo incumplió desde el principio, según entienden los dirigentes del Deportivo, desde el momento en que "perdió la equidad y la imparcialidad", según el escrito que el club coruñés remitió el pasado martes a LaLiga y a todos los clubes integrantes de la patronal, cuando decidió utilizar "recursos propios de todos en la defensa discrecional de una de las parte (el Fuenlabrada)", en el conflicto que se inició el pasado 20 de julio, cuando LaLiga decidió suspender únicamente el Deportivo-Fuenlabrada, correspondiente a la última jornada del campeonato de Segunda División, y permitió disputar todos los demás encuentros cuando todos tendrían que haberse celebrado en horario unificado (excepto aquellos en los que no hubiera nada en juego a efectos de clasificación).

Ya al día siguiente de haberse disputado esa última jornada, a excepción del Deportivo-Fuenlabrada, Fernando Vidal, presidente del Deportivo, exigió una Segunda División con 24 equipos. "Nuestra postura es clara, hay que ir a una liga de 24 equipos en Segunda". Fue lo que dijo en una entrevista en La Opinión A Coruña el martes 21 de julio. Las respuestas, en plural, no se hicieron esperar y fueron casi todas contrarias a lo que postulaba el máximo dirigente blanquiazul. Incluso Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, insistió en este asunto el pasado martes. "No soy yo quien debe opinar sobre eso, debe ser la Junta de Segunda división o la Asamblea de LaLiga, pero no tengo duda de que si se somete a votación dirán que no", y abundaba en el asunto al asegurar que el posible descenso administrativo del Fuenlabrada sería injusto. "Ningún club de la Liga entendería y aceptaría el descenso del Fuenlabrada", aseveró. Simplemente repitió unas palabras que ya había pronunciado Javier Tebas.

Gil Marín, vicepresidente primero de LaLiga, estaba sentenciando al Deportivo a Segunda División B, como antes había hecho el máximo responsable de la patronal. Lo que significa que el Deportivo está solo en una lucha desigual frente al poder establecido. La opción que le queda en la actualidad es el descenso administrativo del club madrileño y ocupar esa plaza, que le correspondería por ser el 18º clasificado de la categoría. Una situación que sigue siendo compleja, eso es lo que demuestran Javier Tebas y LaLiga con sus actuaciones, las dos últimas fueron las de no convocar al representante del club coruñés a lña Comisión Delegada ni a la junta de división. Consideran al Deportivo equipo de Segunda División B.