El Deportivo, tras caer a Segunda B víctima de un atropello, está obligado desde ya a armar un equipo competitivo en un tiempo récord para regresar al fútbol profesional por la vía rápida, dentro de diez meses. De ello depende la viabilidad de un club que cuenta con el empuje de una afición de Primera, por número y fidelidad, y con el respaldo económico de Abanca, un factor especialmente clave en una situación tan delicada como la actual. Son dos de los sólidos cimientos que tiene el Dépor para su reconstrucción, tan fiables como Fernando Vázquez, que buscará su segundo ascenso con el Deportivo, ahora a Segunda.

E Vázquez, guía deportivo y espiritual. El técnico de Castrofeito tendrá que construir un equipo prácticamente de cero. Hace siete años le tocó hacer algo parecido, también en otro momento crítico, y al primer intento logró el ascenso a Primera. Ahora parte desde un escalón más abajo, una Segunda B de extrema dificultad por el cambio de formato, el número de equipos (102) y la creación de la Segunda B Pro para el curso 2020-21. Vázquez no solo consigue que los jugadores crean en él, sino que también es el gran guía para la hinchada.

E La afición, más unida que nunca. La injusticia contra el Deportivo cocinada desde el pasado 20 de julio y consumada ayer exaspera a los seguidores blanquiazules, hastiados e impotentes ante el desenlace, pero a la vez ha servido para cohesionar a la afición. De la prolongada fractura que existía hasta hace unos meses se ha pasado a una unidad sin fisuras, acentuada tras este maltrato al Dépor por parte de las instituciones deportivas.

E Por encima de los 23.500 socios. Pese a la caída a Segunda B, hay muchos seguidores deseosos de que comience la campaña de abonados para renovar sus correspondientes carnés, sin ni siquiera saber cuándo ni cómo podrán regresar al estadio de Riazor debido a la actual crisis sanitaria. La pasada temporada el Dépor acabó por encima de los 23.500 socios, más que en el ejercicio anterior en el que acarició el ascenso. Lograr un apoyo similar para el nuevo curso será todo un éxito.

E El respaldo de Abanca. Tras convertir 35 millones de euros de deuda en acciones en la última junta extraordinaria del Deportivo, Abanca pasó a controlar un paquete mayoritario de acciones justo en un momento de especial dificultad, con el equipo al borde de Segunda División B. Ese respaldo de la entidad financiera es un seguro de vida una vez consumada la caída a la categoría de bronce.

E Álex, el estandarte. El capitán está llamado a seguir liderando el vestuario blanquiazul, ahora en la categoría de bronce. Es uno de los pocos futbolistas actualmente en nómina que tiene todas las papeletas para seguir. Mujaid Sadick, futbolista revelación la pasada temporada en el Dépor y de lo poco destacable de una campaña lamentable, también tiene opciones de continuar, aunque una vez consumado el descenso al club llegarán ofertas de equipos de superior categoría. Borja Galán, que ya jugó en Segunda B con el Fabril, tiene contrato y podría encajar en el nuevo proyecto. Eneko Bóveda, por su parte, no descarta continuar en A Coruña un escalón más abajo. Son algunos de los futbolistas con posibilidades de seguir.

E Salidas inminentes. Además de Diego Rolan o Fede Cartabia, con pie y medio fuera aun en el caso de que el Dépor siguiera en Segunda por sus elevadas fichas, el descenso desencadenará unas cuantas salidas más, empezando por la de los cuatro refuerzos invernales con cláusulas automáticas de renovación en caso de permanencia: Sabin Merino, que ya se reincorporó al Leganés, más Keko Gontán, Uche Agbo y Claudio Beauvue, quienes iniciaron la pretemporada a las órdenes de Fernando Vázquez. Les seguirán unos cuantos más. Por ejemplo, el internacional japonés Gaku Shibasaki. Desde ya, el director de fútbol, Richard Barral, trabaja en la configuración de la nueva plantilla. Fernando Vidal anunció ayer alguna "sorpresa" inminente en forma de fichaje. La competición empezará, como muy pronto, a principios de octubre.

E Oportunidad para la cantera. El nuevo horizonte de Segunda B permitirá a los canteranos tener más protagonismo en el primer equipo. Actualmente siete fabrilistas se ejercitan a las órdenes de Vázquez: los cuatro que ya estuvieron con él el curso pasado -Alberto, Juan Rodríguez, Valín y Gandoy- más Pablo Brea, Javi Sanmartín y Adrián Castro. Con el filial en Tercera y el primer equipo solo un escalón por encima, el salto no será tan grande. La llegada de Juan Carlos Valerón, al frente del Fabril, y de Fran González, para dirigir la cantera, demuestran la apuesta decidida del club por el fútbol base.