Adri Castro (A Coruña, 1998) fue una de las grandes sensaciones de la Tercera gallega en la que fue el líder goleador del Ourense CF que estuvo a un paso de ascender a Segunda B. Hace doce meses en Abegondo consideraron que no iba a ser importante en el Fabril y el préstamo le hizo crecer hasta llamar a las puertas del primer equipo, ahora que el presente es la Segunda B.

El técnico que le tuvo a sus órdenes el pasado ejercicio es Fran Justo, al que le une una gran relación, ya que a pesar de la recién estrenada distancia aún hablan con regularidad. Destaca muchos aspectos de su fútbol, pero si con algo debe quedarse, elige su capacidad para ofrecer soluciones en el área, algo único hoy en día. "Donde muchos se ponen nerviosos o se aceleran, él es capaz de mantener la tranquilidad y poner pausa para elegir la mejor opción", relata. "O le defiendes muy bien o va a acabar finalizando la jugada y con éxito. Es el típico que cuando tiene una ocasión clara, en el 90 o 95% de las ocasiones es gol. Eso está en peligro de extinción y es difícil muy tenerlo, él posee esa cualidad", asevera.

En Ourense mejoró, sobre todo, en los conceptos defensivos , en "el juego defensivo posicional, en la presión tras pérdida, todo desde su actitud y sacrificio". Durante ese tiempo se movió en punta, pero también se puede desenvolver desde banda, donde Justo destaca su "inteligencia para atacar los espacios" y llegar al remate. Para su ex técnico tiene "margen y condiciones" para llegar al fútbol profesional: "Si mantiene su progresión, por supuesto. No hay muchos que hayan jugado en Segunda que fue capaces de hacer mejores temporadas que la de Adri con nosotros el año pasado". A su expupilo, "alegre y cariñoso" en el vestuario, le recomienda paciencia: "No se debe obsesionar, ni adelantar el proceso (del primer equipo) ni correr demasiado. No es importante el cuándo, es estar listo".