La segunda temporada del Deportivo Abanca en la élite arrancará el primer fin de semana de octubre en los campos de Lezama contra el Athletic. El escenario en el que el conjunto blanquiazul se confirmó el curso pasado como la revelación del campeonato con una victoria frente a uno de los históricos de la categoría verá el estreno del renovado proyecto coruñés después de la transformación experimentada a lo largo del verano.

La célebre ciudad deportiva de la localidad vizcaína acogerá la puesta de largo de un equipo obligado a reinventarse debido a la salida de algunas de sus jugadoras más reconocibles y a adaptarse también a las consecuencias que conllevó finiquitar antes de tiempo la temporada pasada debido a la epidemia de coronavirus.

El campeonato será más largo al ampliarse la categoría con dos equipos más por la ausencia de descensos el curso anterior y más complicado, porque eso obligará a reajustar la liga de cara a la próxima edición. Si la situación sanitaria lo permite y no se cancela de manera abrupta la competición, descenderán cuatro equipos en lugar de dos. Habrá menos margen y también mayor carga de partidos para las deportivistas, que deberán afrontar al menos seis jornadas entre semana de un total de 34.

La temporada se alargará hasta finales de junio y supondrá una dura prueba para el proyecto deportivista en un momento delicado para el club. La plantilla del Dépor Abanca se confeccionó antes de que se confirmase el doloroso descenso del primer equipo a Segunda División B en lo que supuso un profundo proceso de remodelación. En el estreno contra el Athletic en Lezama ya no estarán jugadoras que formaron parte del proyecto desde sus inicios, como Teresa Abelleira, ahora en las filas del Madrid, o Nuria Rábano, que decidió marcharse a la Real Sociedad. Tampoco otras importantes en la sensacional temporada del equipo el curso pasado, como la portera Misa o la central María Méndez, aunque el club ha logrado mantener a buena parte del bloque que logró el ascenso y destacó durante el campeonato inaugural en la elite. Iris y Athenea han renovado, al igual que Sullastres, y siguen jugadoras como Cris. Gaby o Peke, recientemente convocada por la selección española absoluta.

El listón estará alto para las blanquiazules tras una temporada en la que asombraron y superaron todas las expectativas. La permanencia para afianzarse en la élite aparecerá de nuevo como objetivo de un equipo que tiene varias jornadas señaladas en el calendario además del estreno en Lezama.

La primera visita de uno de los equipos grandes de la categoría será la del Barcelona antes de Navidad. Las blanquiazules ya rozaron la proeza el curso pasado contra las azulgranas, a las que a punto estuvieron de eliminar de la Copa.

En la segunda vuelta, el conjunto de Manu Sánchez tendrá una importante prueba cuando se enfrente de manera seguida a Madrid, Atlético y Barcelona. Será entre marzo y abril y posiblemente esos encuentros ante rivales llamados a ocupar la parte alta de la tabla determinen las aspiraciones finales del equipo blanquiazul.