Dos días después del positivo por coronavirus que obligó a paralizar la actividad del primer equipo, el Deportivo retomó ayer los entrenamientos con caras nuevas dentro del grupo que dirige Fernando Vázquez. Una vez descartados más casos dentro de la plantilla, el técnico blanquiazul tuvo por primera vez a sus órdenes a Celso Borges y a Miku, que durante estos últimos días se habían ejercitado en solitario en las instalaciones de la ciudad deportiva de Abegondo. El fichaje del delantero venezolano por una temporada se oficializó ayer por la tarde e incluso ya entró en la convocatoria para el amistoso que el Deportivo disputará esta mañana ante el Racing Villalbés en el campo de A Magdalena (11.30 horas), el primero de la pretemporada.

Su incorporación terminará de redondear un equipo que, de no ser por la salida inesperada de Somma, estaría prácticamente cerrado o pendiente de algún retoque. La marcha del defensa italiano, que ayer ya no participó en la sesión después de despedirse a través de las redes sociales, obliga sin embargo a hacer un movimiento en una demarcación que se daba por cubierta.

Los esfuerzos estaban dirigidos a completar el ataque y cerrar el capítulo de la delantera con la llegada de un jugador que se sumase a Claudio Beauvue y Rui Costa. El elegido ha sido Miku (Caracas, 1985), que después de un periplo por el fútbol indio y el chipriota regresa a España para reforzar el proyecto del Deportivo.

Por delante tiene el reto de convencer a Fernando Vázquez para convertirse en un jugador importante después de ganarse la oportunidad de formar parte de una plantilla cada vez más definida. La llegada de un central marca ahora la agenda de la dirección deportiva de cara al comienzo de la competición en menos de un mes, aunque también están contempladas otras posibilidades dada la disponibilidad de fichas que todavía existe.

La opción de incorporar a un jugador para el costado izquierdo del ataque siempre ha estado abierta en estas últimas semanas, aunque todavía falta por concretarse si Keko Gontán decide finalmente permanecer en A Coruña. La duda del jugador madrileño sobrevuela la planificación mientras el panorama se ha ido aclarando con antelación en prácticamente todas las líneas del equipo.

Resuelta la portería con los fichajes de Carlos Abad y Lucho García, el club fue avanzando refuerzos hasta desembocar en la llegada de Miku, al que ayer se le pudo ver como uno más sobre el césped de la ciudad deportiva. Trabajó al mismo ritmo que el resto de la plantilla después de algunos días en los que se ejercitó en solitario para ponerse a punto antes e sumarse al trabajo colectivo.

En una situación parecida se encontraba Celso Borges. El centrocampista costarricense tenía que resolver trámites burocráticos antes de comenzar su segunda etapa como deportivista. Estos días también se entrenó en solitario en Abegondo debido a la aparición del positivo en la plantilla.