El Deportivo Abanca inaugurará mañana en Lezama ante el Athletic (16.00 horas) una temporada en la que el reto será doble. En la que será su segunda campaña en la elite, el equipo que dirige Manu Sánchez deberá por un lado lidiar con el recuerdo que dejó su estreno en la máxima categoría y por el otro lograr afianzarse en Primera en un curso marcado por la profunda reconstrucción que experimentó la plantilla este verano y los condicionantes que todavía impone la pandemia.

El conjunto blanquiazul debutará prácticamente a ciegas, sin el rodaje que proporcionan los tradicionales amistosos de pretemporada, muy racionados para todos los equipos debido a la situación sanitaria, aunque confiado de arrancar con buen pie la competición. "Apostaría a que hay muchos equipos que van a ir transformándose a medida que avance la competición", pronosticó ayer Manu Sánchez. "Esas pruebas que hacemos todos en la pretemporada con los amistosos, con distintos modelos, distintos esquemas, diferentes jugadoras... no hemos tenido ocasión de hacerlas y creo que esta primera parte de la competición nos va a servir a todos para eso", añadió.

Al Deportivo le tocará no solo aclimatarse sobre la marcha al campeonato después de una pretemporada atípica, sino también encajar a las jugadoras que recalaron este verano en la plantilla como consecuencia de la reestructuración que se ha experimentado en las filas blanquiazules.

Futbolistas representativas del proyecto como Teresa Abelleira y Nuria Rábano, integrantes del equipo desde su fundación en 2016, abandonaron el club y en su lugar llegaron Noelia Bermúdez, Stephanie, Lady Andrade, Kenny Thompson, Ainoa Campo y Helena Torres. La guinda la ha puesto el regreso de Lía Muíño, una de las referencias del equipo del ascenso, hasta el mes de diciembre. "Recuperar, entre comillas, a Lía es recuperar gran parte de la identidad de este proyecto, de cuando se inició todo", aseguró Manu Sánchez.

El bloque ha cambiado y obligará a maniobrar sobre la marcha sin la base de cursos anteriores. "El año pasado teníamos todo ese trabajo hecho de la temporada del ascenso y ahora tenemos que rehacer todo, pero dentro de la competición, que es muy exigente", razonó Manu Sánchez. Eso conllevará también cambios en el Dépor Abanca con el que se habían familiarizado los aficionados. "El equipo ganó en fortaleza física", indica el técnico; "pero creo que todavía no estamos en nuestro nivel de fútbol".