El Barcelona vendió -es un decir- a Rafinha al Paris Saint Germain. El club que despreció a Bartomeu cuando quiso negociar por Verratti en el 2017, el que tasó a Ángel di María a un precio prohibitivo, el que se llevó a Neymar sin dar la cara ni negociar. El que no descolgó el teléfono por Thiago Silva, ni atendía a razones por Adrien Rabiot.

A pesar de las afrentas, el Barça se sentó con el PSG y se liberó de Rafinha, por quien pedía 16 millones y a quien le quedaba un año de contrato, sin cobrar nada. Solo pudo arañar 3 millones en variables y el 35% de una futura venta del centrocampista, de 27 años de edad. Esa era una de las salidas previstas para que pudieran llegar al club azulgrana Depay y Eric. Koeman lo daba por hecho. Eran sus únicas peticiones y justificadas por entender que eran dos posiciones "débiles".

El último día del mercado de fichajes provocó un movimiento final e inesperado en el Atlético de Madrid, que perdió al centrocampista Thomas Partey, fichado por el Arsenal mediante el pago en LaLiga de la cláusula de rescisión de 50 millones de euros del futbolista.

"LaLiga ha comunicado al Atlético de Madrid este lunes a las 23.28 horas que representantes del Arsenal han comparecido en la sede del organismo futbolístico con el fin de ejercer la cláusula de rescisión del futbolista Thomas Partey. De este modo, el jugador ha extinguido de forma unilateral el contrato laboral que le vinculaba a nuestro club hasta el 30 de junio de 2023", anunció el Atlético.

El abono de ese importe en LaLiga ratificó la marcha del medio centro ghanés, que, a sus 27 años, toma un nuevo rumbo en su carrera con su pase al Arsenal. Su fichaje se desencadenó a toda velocidad este lunes, después de haber jugado los tres primeros encuentros de esta campaña con el Atlético.

Thomas pasó las pruebas médicas, el Arsenal abonó el importe de la cláusula de rescisión que figuraba en su contrato con el club madrileño hasta 2023 -lo renovó en 2018- y ahora completará su acuerdo con su nuevo equipo, en principio por cinco temporadas.

El Atlético tiene ahora un mes extra para reponer esa baja, si es que quiere, al tratarse del pago de la cláusula, pero se debe mover antes si desea que el nuevo fichaje juegue la próxima Liga de Campeones, una vez que su inscripción concluye hoy.