El calvario de lesiones musculares que sufre Salva Ruiz desde que llegó al Dépor hace poco más de un año le ofrece un respiro. El lateral se tuvo que retirar del juego de Pasarón en el amistoso ante el Pontevedra al sentir un pinchazo en la zona de los aductores. El valenciano se temió lo peor, dado su historial y las sensaciones, y por eso se echó las manos a la cabeza en un primer momento, pero las pruebas médicas a las que fue sometido a la vuelta en A Coruña revelan que solo sufre una sobrecarga, que no hay rotura. Estará unos días haciendo trabajo de readaptación y luego se incorporará al trabajo de grupo. No está descartada su participación de liga ante el Salamanca UDS en Riazor.