El futuro parecía suyo, pero los últimos pasos se revelaron como los más exigentes. Una de las últimas generaciones doradas de Abegondo, la campeona de España cadete en 2014, llega a un momento decisivo y el Dépor ha vuelto a mostrar en los últimos pasos de la formación ese cuello de botella en el que es difícil colarse para llegar a la superficie, al primer equipo. De aquel grupo triunfador de 18 futbolistas de las generaciones del 98 y el 99, entrenados por Subirán, solo Yago Gandoy se ha asegurado a día de hoy un hueco en la plantilla de Vázquez y Adri Castro roza esa posibilidad al ser uno más en la dinámica de los mayores, aunque disponga de una ficha del filial. Las salidas este verano de Iago Parga, Aarón Sánchez (ambos al Penya Deportiva ibicenco, equipo de Segunda B) y Iago Novo (al Polvorín, filial del Lugo) han borrado prácticamente la huella de un equipo histórico.

Aquel grupo que doblegó al Zaragoza (1-0) en la final de Las Rozas en 2014 pudo sacarse la espina de unos meses antes cuando el Málaga de Javi Ontiveros le había superado en la final del mismo torneo, de la Copa Coca Cola, campeonato de España cadete oficioso. Un año después salieron triunfadores de una tanda de penas máximas interminable ante el Madrid en las semifinales y en el último duelo superaron al grupo maño. Aquel día el autor del gol decisivo fue Álvaro Suárez, futbolista que hace poco más de una semana jugó un amistoso ante el Dépor en Riazorvistiendo la camiseta del Arzúa, de la Tercera gallega.

En el grupo sobresalían Chumi, que ese verano ficharía por el Barça y ahora juega en el Almería, y Aarón Sánchez, nombrado entonces mejor jugador del torneo y único superviviente de la final perdida un año antes. Era el único del 98 en ese equipo subcampeón de 2013 junto a Álex Rey, ahora en Unionistas y que acabaría yéndose ese verano al Celta. También tuvieron algún minuto en el cadete A de la 2013-14 Manu Mosquera y Boedo, aún en Abegondo.

Pocos han llegado al fútbol profesional, más de uno juega en Tercera (Rodri o Javi Sandá, además de Iago Novo y Álvaro Suárez) y algunos hasta lo han dejado o han reducido su contacto al fútbol aficionado como es el caso de Tasende, Mauro, Bruno, Borja Freire o Nacho. Menos trascendencia de la esperada para una generación que marcó una de las cumbres de la cantera blanquiazul junto a los proyectos del Fabril que casi ascienden a Segunda en 1964, 1997, 1998, 2008 y 2018 y el juvenil campeón de España en 1996.