Regresa el Deportivo Abanca a Abegondo en partido oficial de la Primera División, donde no juega desde el pasado mes de marzo, cuando se declaró el estado de alarma a causa de la pandemia causada por el Covid-19. Estaban entonces las blanquiazules en un momento dulce, pero la Federación Española de Fútbol decidió que era el momento del final. Ahora, vuelve a casa, pero en otras circunstancias. Hay caras nuevas en el equipo de Manu Sánchez, que también cuenta con numerosas bajas, pero sobre todo habrá ausencias, la principal será la del público en la grada de la ciudad deportiva. "En este sentido somos el equipo más perjudicado de la categoría", resaltó ayer el entrenador blanquiazul en rueda de prensa.

Llega el Deportivo a esta segunda jornada con una derrota en su haber, la cosechada en la primera jornada en su visita al Athletic (2-1), que se impuso a última hora. Y hoy se medirá a otro clásico de la categoría, La Real Sociedad, que se estrenará en la competición en este encuentro, ya que su partido de la jornada inaugural frente al Rayo Vallecano fue aplazado. "Se trata de un rival ante el que las deportivistas tienen que "estar muy bien posicionadas y no perder el sitio para poder combatirlo", explicó Sánchez. "Es un equipo con una capacidad asociativas muy alta al que le tendremos que disputar la posesión de la pelota", añadió el técnico coruñés. "Será una batalla interesante por ver quién controla el balón y quién decir a qué vamos a jugar", añadió.

Llega "preparado" el Deportivo Abanca a este encuentro, en el que el técnico reclama a sus futbolistas "las vigilancias, concentración, tener calma con el balón", ya que considera que las jugadoras blanquiazules tienen "fútbol", pero añade que necesitan "tranquilidad para desarrollarlo".

Esa paz y confianza la daban las gradas de Abegondo, atestadas de gente en cada partido, algo que ahora no puede suceder a causa de la pandemia. "Es algo que vamos a echar muchísimo de menos", advierte Manu Sánchez. "No va a ser lo mismo, porque sentíamos nuestro campo como un hervidero de emociones, algo que ya no va a poder ser. No vamos a disponer de nuestra gente a nuestro lado y toca sumirlo y trabajar", recalcó el entrenador blanquiazul.