El Deportivo decidió a última hora de la noche de ayer paralizar la venta de las localidades para el partido del próximo domingo en Riazor, en el que el primer equipo coruñés se estrenarán en Segunda División B contra el Salamanca (!9.00 horas), según comunicó el club en un escrito publicado en su página web. "La situación epidemiológica y las medidas más restrictivas que valoran las autoridades sanitarias obligan al club a esperar acontecimientos para determinar si se puede completar la venta de localidades previstas y cuál será el protocolo definitivo de acceso al estadio", explica el consejo de administración en una breve nota.

Los dirigentes habían puesto la semana pasada a la venta las localidades para el encuentro inaugural de la temporada -alrededor de 5.000-, y esta semana dispuso que los socios protectores, los primeros que podían acceder a la reserva, pudiesen pasar a retirar los billetes por la Oficina de Atención al Deportivista. Esta circunstancia motivo que el pasado martes se formasen largas colas en la avenida de la Habana y en Riazor, lo que obligó al club a solicitar perdón a sus abonados. Sin embargo, ayer tuvo que suspender la expedición de las localidades, ya que la inició sin haber recibido la pertinente autorización de la Consellería de Sanidade.

Por la mañana la alarma saltó en la sede del club blanquiazul, cuando alguien recordó que el protocolo sanitario establece que en los recintos deportivos al aire libre podrán acceder un máximo de mil espectadores o alcanzar el 75% del aforo del recinto en cuestión, con permiso. Los dirigentes deportivistas remitieron un informe a Sanidade explicando la necesidad de superar ese aforo de mil espectadores, dadas las características del estadio de Riazor, que tiene capacidad para algo más de 32.000 espectadores. Fue cuando los dirigentes decidieron poner a la venta las localidades (en un número sin especificar por el club), hasta que a primera hora de la mañana recibieron una información en la que se decía que no podían superar ese aforo marcado por Sanidade, en referencia a una entrada máxima de mil espectadores.

El martes había gente a las puertas de la Oficina de Atención al Deportivista a la nueve de la mañana, eso que las dependencias tenían previsto abrir sus puertas a las 10.00 horas. Las largas colas sobrepasaron la avenida de la Habana y llegaron a ocupar buena parte de la acera de la explanada del Palacio de los Deportes. Ayer, a primera hora también habían numerosas personas intentando acceder a una entrada para su localidad, pero alguna de ellas estaba completa, como es el caso de Maratón Inferior, y el club le daba la posibilidad de acceder a otro billete de otra grada distinta, aunque pagando el precio estipulado para la grada que ocuparía. Es decir, que un socio protector de Maratón, que pagaría 5 euros por su entrada, tendría que abonar 23 euros si elegía Tribuna al no disponer de sitio ya en su grada.

El hecho de que sea el primer partido con público en las gradas desde el pasado mes de marzo, y que no haya garantías de que el encuentro del domingo se pueda ofrecer a través de la televisión, motivo el respaldo masivo de una masa social que ya había respondido a la llamada inicial de la entidad y que provocó que a falta de una semana para el estreno liguero el club cuente ya con unos 20.000 abonados. Ahora, los cuatro mil que se consideraban afortunados por poder asistir al estreno del curso 2020-21 tendrán que aguardar a posibles novedades. La más importante, que Sanidade certifique el aforo del que puede disponer el club en este primer encuentro ante el Salamanca. El Deportivo sostiene en su comunicado que mantiene "continuo contacto con la Xunta" y que "mantendrá puntualmente informados a sus socios y seguidores de las medidas adoptadas en función de cada una de las indicaciones que se reciban desde las autoridades sanitarias gallegas".