El Deportivo prepara desde hoy la visita del domingo al estadio Vero Boquete de San Lázaro (17.00 horas) con mucho margen de mejora tras un estreno ante el Salamanca productivo por el resultado (2-1), pero decepcionante por la gris imagen ofrecida por el equipo, sobre todo en la creación de tres cuartos de campo en adelante. El gol de cabeza in extremis de Eneko Bóveda (m.97) llegó a hombros de la afición, tal y como reconoció al término del encuentro Fernando Vázquez, el primero en asegurar que, sin el aliento de la hinchada, el partido habría acabado en empate. Riazor marcó la diferencia en la jornada inaugural y ahora el equipo blanquiazul tiene la obligación de subir el nivel para ganar también a domicilio. Dos salidas consecutivas le esperan, la primera el domingo al feudo del Compos y el siguiente fin de semana al estadio Reina Sofía de Salamanca, donde competirá frente a Unionistas sobre césped artificial, con la dificultad añadida que tiene el cambio de superficie.

Además, se trata de un estadio actualmente en obras, motivo por el cual no abrirá sus puertas al público al menos hasta el próximo mes de enero. No por la pandemia, sino debido a los trabajos que se están realizando en el recinto de titularidad municipal para habilitar los nuevos vestuarios y techar tres gradas de reciente construcción. La pasada campaña el Dépor ya visitó en la Copa del Rey al Unionistas y acabó cayendo en la tanda de penaltis, pero no fue en el Reina Sofía sino en el campo de las Pistas del Helmántico.

Césped artificial

Antes de comprobar cómo se adapta el equipo coruñés a la superficie sintética salmantina, deberá competir el domingo en San Lázaro, que solo acogió dos amistosos desde el pasado mes de marzo por lo que, en teoría, debería estar en buenas condiciones por mucha agua que caiga hasta el fin de semana. Una cita muy especial para Fernando Vázquez, extécnico del Compos, que regresará al estadio de su estreno en Primera para enfrentarse al equipo de la ciudad donde reside. Le espera el Compostela de Yago Iglesias, un recién ascendido que precisamente debutó con derrota en el Reina Sofía ante Unionistas (2-0).

En teoría son dos rivales asequibles en el horizonte inmediato del Dépor, que deberá adaptarse sin demora a las peculiaridades de los campos de Segunda B para caminar con paso firme hacia el objetivo del ascenso de categoría.

Una "apisonadora"

Maikel Naujoks, exjugador de Dépor y Compos, considera que San Lázaro es un campo "amplio y en buen estado", así que el conjunto de Vázquez no tendrá ninguna disculpa. Es más, el exdelantero opina que el Deportivo debe imponer su teórica superioridad siempre, independientemente de dónde le toque jugar y cuál sea el rival. "Es el máximo favorito de los 102 clubes de la categoría. En Segunda B tiene que ser una apisonadora, aunque no va ser fácil. Vamos a quedarnos con que el otro día contra el Salamanca fue el primer partido y siempre es complicado ese primer encuentro. Cuanto antes se aclimate a la categoría, mejor le irá", añade Maikel, consciente de que la superficie sintética del campo de Unionistas "por muy bien que esté, no es lo mismo que la hierba natural", aunque a su juicio "en Guijuelo lo notará más". Es la otra liga del Deportivo, la de los partidos a domicilio, donde no podrá contar con el apoyo de una afición que, como demostró el pasado domingo en el debut ante el Salamanca, va a ser clave pese a las limitaciones en el aforo por la pandemia. "Aunque sean 3.000, Riazor empuja mucho", añade Maikel.